Los seres humanos y su ganado se han refugiado en este tubo de lava de Arabia Saudita desde hace 10.000 años

Los pastores saudíes han recorrido las mismas rutas durante milenios, sugiere los recientes descubrimientos en una cueva volcánica.

Por la Universidad Griffith

Dentro de la cueva del tubo de lava de Umm Jirsan, los investigadores han encontrado evidencia de ocupación humana que se remonta a hace 10.000 años. Crédito: Green Arabia Project

Los recientes avances en la investigación arqueológica interdisciplinar en Arabia Saudita han revelado nuevos conocimientos sobre la evolución y el desarrollo histórico de las poblaciones humanas de la región, así como sobre los patrones dinámicos de cambios culturales, migraciones y adaptaciones a las fluctuaciones medioambientales.

A pesar de las dificultades que plantea la limitada conservación de los conjuntos arqueológicos y los restos orgánicos en entornos áridos, estos descubrimientos están remodelando nuestra comprensión sobre el rico patrimonio cultural de la región.

Uno de estos avances, dirigido por el Centro Australiano de Investigación sobre la Evolución Humana (ARCHE) de la Universidad Griffith (Australia), en colaboración con socios internacionales, procede de la exploración de entornos subterráneos, como cuevas y tubos de lava, que han permanecido en gran medida sin explotar como reservas de abundancia arqueológica en Arabia.

No hay que olvidar que un tubo de lava es una formación geológica natural que se crea cuando la corriente de lava fluye bajo una superficie endurecida durante una erupción volcánica. Estos tubos se forman cuando la parte exterior de un flujo de lava se enfría y se solidifica, mientras que el interior sigue fluyendo y eventualmente se drena, dejando un túnel largo y hueco. Los tubos de lava pueden variar en tamaño desde unos pocos centímetros hasta varios metros de diámetro, y algunos pueden extenderse por varios kilómetros.

Un tubo de lava de 1,5 kilóimetros de longitud.

Mediante una excavación y un análisis meticulosos, los investigadores han descubierto en Umm Jirsan una gran cantidad de pruebas que abarcan desde el Neolítico hasta el Calcolítico/Edad del Bronce, hace entre 10.000 y 3.500 años.

Umm Jirsan es conocida por ser una de las cuevas volcánicas más largas de Arabia, y destaca por su extensa longitud de aproximadamente 1,5 kilómetros. La cueva fue descubierta en el área de Harrat Khaybar, una región que se caracteriza por su actividad volcánica histórica.

La cueva de Umm Jirsan es particularmente interesante debido a su rica biodiversidad y los importantes hallazgos arqueológicos y paleontológicos que alberga. En su interior se han encontrado numerosos restos de animales y evidencias de actividad humana que datan de miles de años atrás. Uno de los hallazgos más significativos dentro de la cueva incluye huesos y esqueletos de animales extintos y de otras especies que indican una ocupación y utilización prolongada de la cueva por parte de diferentes formas de vida a lo largo del tiempo.

Un arqueólogo excava en un perímetro de un metro cuadrado cerca de la entrada de la cueva. Crédito: Green Arabia Project

"Nuestros hallazgos en Umm Jirsan proporcionan una visión poco frecuente de la vida de los pueblos antiguos de Arabia. Así es, revelan repetidas fases de ocupación humana y arrojan luz luz sobre las actividades de pastoreo que una vez prosperaron en este paisaje", dice Mathew Stewart, investigador principal y becario de investigación en ARCHE.

"Este sitio probablemente sirvió como un punto de paso crucial en las rutas de pastoreo, al conectar unos oasis con otros. Además facilitaba el intercambio cultural y el comercio", dice Stewart.

El arte rupestre y los registros faunísticos dan fe del uso por parte de los pastores del tubo de lava y las áreas circundantes; en concreto, las pinturas ofrecen una imagen vívida de los modos de vida antiguos en la región.

Por allí pasaron ovejas, cabras y perros.

Las representaciones de personas con ganado, ovejas, cabras y perros corroboran las prácticas ganaderas prehistóricas y la composición de los rebaños en la antigua Arabia Saudita. La distribución de las muestras sugiere que la gente no vivió en el tubo de lava durante largos períodos, sino que permaneció allí ocasionalmente. Los dibujos son difíciles de fechar, pero respaldan la evidencia fósil de que la gente usaba la cueva como lugar para descansar y dar refugio a sus rebaños. Incluso hoy en día, los agricultores buscan sombra y agua en tubos de lava subterráneos para ellos y sus animales, comenta Stewart.

El análisis isotópico de los restos animales indica que el ganado pastaba principalmente en hierbas y arbustos silvestres, mientras que los humanos mantenían una dieta rica en proteínas, con un aumento notable en el consumo de plantas C3 —una vía metabólica para la fijación del carbono en la fotosíntesis en la mayoría de las plantas; otras vías son las C4 y el metabolismo ácido de las crasuláceas— a lo largo del tiempo, lo que sugiere la emergencia de la agricultura en los oasis.

Crédito: Green Arabia Project

"Si bien las localidades subterráneas tienen importancia mundial en arqueología y ciencia del Cuaternario, nuestra investigación representa el primer estudio integral de este tipo en Arabia Saudita— explica el profesor Michael Petraglia, director de ARCHE.

"Estos hallazgos subrayan el inmenso potencial de las investigaciones interdisciplinarias en cuevas y tubos de lava, que ofrecen una ventana única al pasado antiguo de Arabia", comenta Petraglia.

La investigación en Umm Jirsan, que aparece publicada en PLoS ONE, subraya la importancia de los enfoques colaborativos y multidisciplinarios de la investigación arqueológica y destaca la importancia del patrimonio arqueológico de Arabia en el escenario mundial.

Los investigadores involucrados en este estudio trabajan en estrecha colaboración con la Comisión de Patrimonio, el Ministerio de Cultura de Arabia Saudita y el Servicio Geológico de Arabia Saudita. Otros socios incluyen la Universidad King Saud e instituciones clave en el Reino Unido, Estados Unidos y Alemania.

Ahmed Nassr, arqueólogo de la Universidad de Ha'il, en Arabia Saudita, dice en la revista Nature que el descubrimiento es significativo. "Este hallazgo abre nuevas ventanas a la investigación árabe en la prehistoria", afirma Nassr, y confía en que se realicen más estudios geográficos en Arabia Saudita, porque podrían revelar más sitios de cuevas de este tipo. "Hay muchas áreas que están inexploradas", comenta este arqueólogo en Nature.

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