Qué se necesita para ser Papá Noel: un estudio dice que cualquiera puede encarnar al personaje si siente la vocación

Un nuevo y original estudio desmantela el estereotipo del Papá Noel clásico y revela que la vocación pesa más que la barba blanca o la barriga redonda. Entre los Santas reales hay mujeres, personas racializadas y candidatos inesperados que reescriben, a su manera, la magia navideña.

Por Enrique Coperías

Papá Noel, figura inspirada en el generoso San Nicolás, se ha convertido en el símbolo universal de la Navidad: un personaje bonachón de traje rojo que encarna la ilusión y el espíritu de dar cada 24 de diciembre.

Papá Noel, figura inspirada en el generoso San Nicolás, se ha convertido en el símbolo universal de la Navidad: un personaje bonachón de traje rojo que encarna la ilusión y el espíritu de dar cada 24 de diciembre. Sin embargo, un nuevo estudio indica que la vocación pesa más que la apariencia: sentirse llamado a ser Santa basta para superar la falta de rasgos clásicos del personaje. Crédito: IA-Copilot-RexMolón Producciones

Una barba blanca y esponjosa, un vientre rotundo y una risa contagiosa son, para muchos, los atributos casi obligatorios de Papá Noel o Santa Claus, un personaje legendario de la Navidad inspirado en San Nicolás, un obispo del siglo IV famoso por su generosidad. Con el tiempo, su figura se mezcló con tradiciones europeas y, en Estados Unidos, tomó la forma actual: un hombre alegre con traje rojo que reparte regalos la noche del 24 de diciembre. Representa la ilusión navideña y el espíritu de dar.

Sin embargo, una nueva investigación sugiere que la vocación por encarnar al repartidor de regalos más famoso del planeta pesa más que la apariencia. Ser Santa —o sentirse llamado a serlo— puede bastar para sortear la falta de rasgos tradicionalmente asociados al personaje.

🗣️«Hay expectativas sociales bastante fuertes sobre cómo debe ser Papá Noel pero descubrimos que casi cualquiera puede serlo si así lo desea de corazón —afirma Borbala Csillag, investigadora de la Universidad Estatal de Oregón y coautora del estudio. Y añade—: Cuando miramos a las personas detrás del traje, descubrimos que quienes interpretan a Santa son realmente más diversos de lo que cabría esperar».

Un estudio sobre Santas profesionales que rompe el estereotipo

El trabajo, recientemente publicado en el Academy of Management Journal, se basa en más de cincuenta entrevistas y cerca de 850 respuestas a un cuestionario dirigido a Santas profesionales de Estados Unidos. Lo firman Christina Hymer, de la Universidad de Tennessee, en Estados Unidos, como autora principal, junto con Bethany Cockburn, de la Universidad del Norte de Illinois, y la propia Csillag.

La idea surgió en los primeros meses de la pandemia de covid-19. Hymer, como otras tantas personas confinados en casa con hijos pequeños, dedicaba buena parte del tiempo a ver películas navideñas. ¿Su favorita? Elf, la comedia de 2003 sobre un niño criado por elfos que es llamado a difundir la alegría navideña en un mundo escéptico. «Me hizo pensar en qué motiva a alguien a ser Papá Noel y cómo experimenta el papel», recuerda Csillag.

Aquella sobreexposición a barbas postizas y trineos ficticios despertó en el equipo la curiosidad por investigar cómo cuentan su trabajo quienes viven de convertirse en Santa Claus durante la temporada festiva.

Los tres perfiles de Papá Noel

«El prototipo del papel de Papá Noel designa a un hombre blanco con cabello blanco, barba real, sobrepeso, extrovertido, sin discapacidades, heterosexual, cristiano y que celebra la Navidad», dicen las autoras del estudio, y señalan que no parecerse a esa imagen puede arruinar la creencia de un niño en Papá Noel y, a veces, provocar críticas de otros Papá Noel que se salen del patrón del personaje legendario.

🗣️ «No solo te representas a ti mismo. Representas un icono cultural que encarna el amor, la esperanza y la alegría», dice Hymer.

Descubrieron que no todos los Papás Noel se identifican con el papel de la misma manera. Hymer, Cockburn y Csillag identificaron tres grupos de Santas, cada uno con patrones distintos de lo que denominan encarnación de la vocación, o cómo viven su sentido de propósito:

El análisis permitió clasificar a los intérpretes en tres perfiles:

1️⃣ Santas prototípicos: encajan en el estereotipo clásico: hombres mayores, blancos, con barba y barriga. Viven su identidad de Papá Noel durante todo el año.

2️⃣ Santas semiprototípicos: cumplen solo algunos rasgos y reinterpretan el resto, y buscan resolver la disonancia entre su físico y el imaginario colectivo. Un Santa Claus delgado, por eemplo, decía a los niños que se estaba cuidando; otro explicaba sus implantes cocleares como «un micrófono para hablar directamente al elfo jefe del Polo Norte».

3️⃣ Santas no prototípicos: mujeres, personas racializadas, judíos ortodoxos, personas LGBTQ o intérpretes con discapacidad. No se parecen al Santa Claus tradicional, pero sienten la vocación de forma intensa y adaptan el rol con creatividad, pese a estar alejados del estereotipo visual. Muchos de los entrevistados relataron experiencias de rechazo. Sin ir más lejos, un Santa afroamericano recordó cómo le dijeron en una tienda que «todavía no estaban preparados para un Santa negro». Aun así, continuó, como hizo Santa Aquila, un Papá Noel con discapacidad física que reinterpretó el personaje para adaptarlo a sus necesidades y participó en un desfile con un escúter motorizado. Y no tiró la toalla a pesar de las críticas de otros Papás Noel. Varios de estos denunciaron a los que no eran Santas profesionales porque necesitaban un escúter, un andador o una silla de ruedas, y les invitaron a que se jubilaran.

Santas no prototípicos —mujeres, personas racializadas, gais, judíos ortodoxos o intérpretes con discapacidad— reinventan con creatividad un papel al que llegan guiados por una fuerte vocación, según este estudio.

Santas no prototípicos —mujeres, personas racializadas, gais, judíos ortodoxos o intérpretes con discapacidad— reinventan con creatividad un papel al que llegan guiados por una fuerte vocación, según este estudio. Crédito: IA-Gemini-RexMolón Producciones

Santa Lynx, una mujer con vocación de Papá Noel

Csillag cita también el caso de Santa Lynx, una mujer que se vistió por primera vez con el traje rojo a los diecisite años, cuando el Papá Noel previsto para un evento comunitario enfermó. «Mi padre me dijo: ”¿Crees que podrías ponerte ese traje?” —recuerda—. Me lo puse y vi la alegría en las caras de los niños... Fue una de esas historias típicas de Hallmark».

Ahora, como líder de una iglesia, vincula su fe y su trabajo como Santa Claus a través del mismo mensaje central: amor, esperanza y alegría. «Para mí es una llamada de Dios. Porque muestra una necesidad y que puedo conectar con la gente y recordarles que son queridos», afirma.

🗣️ «Estos Papá Noel atípicos son pioneros —subraya Csillag —. Las expectativas sobre el papel pueden parecer excluyentes, pero son superables».

La investigadora matiza, no obstante, que solo entrevistaron a personas que sí lograron ejercer de Santa Claus; quedan fuera quienes quizá lo intentaron sin éxito.

Implicaciones más allá de la Navidad: diversidad laboral y vocación profesional

Más allá del universo navideño, el estudio aporta claves aplicables a cualquier profesión marcada por expectativas rígidas. Algunos trabajos —docencia, enfermería o vocaciones de base religiosa— atraen a personas movidas por un fuerte sentido moral o social, incluso cuando no cumplen con los requisitos que se consideran naturales para el puesto.

«No tienes que poseer los imprescindibles, como parecer de cierta manera o tener un rasgo concreto, para vivir tu vocación —señala Csillag. Y aconseja—: Piensa en tus atributos de manera amplia para identificar en qué dimensiones encajas bien con el rol. Es probable que encuentres elementos que se correspondan con esa llamada, aunque no sean evidentes al principio».

El trabajo también apunta a la responsabilidad de quienes definen los criterios de acceso a ciertos oficios. Las organizaciones profesionales, recuerda Csillag, moldean lo que se entiende por pertenecer a una comunidad laboral. «Si queremos estar abiertos a que un conjunto diverso de personas viva su vocación, los líderes deben ser un poco más flexibles respecto a lo que significa desempeñar el papel», concluye la investigadora.

Sea con barba natural, barriga en forma de tableta abdominal o escúter eléctrico, el estudio invita a reconsiderar qué significa ser Papá Noel, y, de paso, qué implica ocupar cualquier rol que la sociedad tiende a imaginar con un molde demasiado estrecho.▪️

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