Homininos en Sulawesi: los vecinos de los «hobbits» reescriben la historia de las primeras migraciones humanas

Unas herramientas de piedra halladas en la isla indonesia de Sulawesi sugieren que los homínidos cruzaron mares abiertos hace más de un millón de años, siglos antes de lo que se creía. El hallazgo plantea nuevas incógnitas sobre quiénes eran y cómo vivieron los vecinos de los célebres «hobbits» de Flores.

Por Enrique Coperías

Los hobbits u Homo floresiensis —arriba—, una especie primitiva de hominino descubierta en sedimentos del Pleistoceno tardío en Liang Bua (Flores, Indonesia), generaron un gran interés y debate científico.

Los hobbits u Homo floresiensis —arriba, cazando un dragón de Komodo—, una especie primitiva de hominino descubierta en sedimentos del Pleistoceno tardío en Liang Bua (Flores, Indonesia), generaron un gran interés y debate científico. Ahora, el hallazgo de evidencias de la presencia de homininos en la vecina Sulawesi ha despertado una gran expectación entre los arqueólogos. Cortesía: UCL

En una investigación que podría reescribir el mapa de las primeras migraciones humanas, un equipo internacional de arqueólogos ha descubierto pruebas concluyentes de que los homínidos vivieron en la isla indonesia de Sulawesi hace, al menos, 1,04 millones de años, y posiblemente hasta hace 1,48 millones.

El hallazgo, publicado en la revista Nature, no solo retrasa en cientos de miles de años la presencia humana en esta isla de Wallacea —la región insular situada entre el sudeste asiático continental y Australasia—, sino que también plantea preguntas cruciales sobre la capacidad de navegación y adaptación de nuestros ancestros.

Sulawesi, la mayor isla de Wallacea, es un lugar singular tanto desde el punto de vista geológo como biológico. Formada por la colisión de tres placas tectónicas, ha sido históricamente un laboratorio natural de la evolución.

Hasta ahora, la evidencia más antigua de actividad humana en la isla se remontaba a unos 194.000 años, en el yacimiento de Talepu. El nuevo hallazgo, en el cercano yacimiento de Calio, multiplica por cinco esa antigüedad y sitúa a Sulawesi en el mismo rango temporal que otros enclaves pioneros de la región, como Flores y Luzón.

El descubrimiento: homínidos en Sulawesi hace más de un millón de años

El descubrimiento fue liderado por Budianto Hakim, de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación de Indonesia (BRIN), y Adam Brumm, del Centro Australiano de Investigación sobre la Evolución Humana, en la Universidad Griffith.

El equipo de arqueólogos recuperó un total de siete herramientas de piedra in situ en capas de sedimentos fluviales, en un campo de maíz del sur de Sulawesi.

Hace más de un millón de años, ese paisaje habría sido un entorno ribereño donde los homínidos fabricaban herramientas, procesaban alimentos y posiblemente cazaban.

Cómo eran las herramientas líticas y qué revelan

Las piezas recuperadas son pequeñas lascas de piedra afiladas, desprendidas de guijarros más grandes, tal vez recogidos en cauces cercanos. Todas están hechas de sílex (chert) y muestran marcas inequívocas de talla: golpes controlados, plataformas bien definidas y ángulos diseñados para maximizar la eficacia del corte.

Algunas herramientas evidencian un proceso de fabricación en dos fases: primero, la extracción de lascas grandes y, después, su retallado para obtener útiles más manejables. Según el análisis estadístico, las herramientas son significativamente más grandes que los cantos rodados naturales recogidos en el mismo sedimento, lo que refuerza su origen humano.

Junto a las herramientas, se hallaron fósiles de fauna extinta, como un maxilar de Celebochoerus heekereni, un cerdo gigante endémico de Sulawesi, así como restos de proboscídeos enanos, cocodrilos y pequeños tiburones. Estos restos no solo ayudan a datar el yacimiento, sino que ofrecen una ventana al ecosistema de la época: un mosaico de llanuras aluviales, ríos y zonas boscosas, rico en recursos pero aislado por el mar.

Herramientas de piedra halladas en Calio, un yacimiento de Sulawesi, que datan de hace más de 1,04 millones de años.

Herramientas de piedra halladas en Calio, un yacimiento de Sulawesi, que datan de hace más de 1,04 millones de años. Las barras de escala miden 10 mm. Crédito: M. W. Moore / Universidad de Nueva Inglaterra

Datación y rigor científico

La datación combinó dos técnicas de alta precisión:

✅ Por un lado, el análisis paleomagnético de los sedimentos reveló que las capas con artefactos tienen polaridad magnética inversa, situándolas antes de la inversión Brunhes-Matuyama, hace 773.000 años.

✅ Por otro lado, la datación por series de uranio y resonancia de espín electrónico (US–ESR) aplicada al maxilar de Celebochoerus arrojó una edad media de 1,26 millones de años, con un rango entre 1,04 y 1,48 millones. La coincidencia de ambas técnicas ofrece una datación sólida y fiable.

Hasta este hallazgo, la ocupación humana más antigua documentada en Wallacea procedía del yacimiento de Wolo Sege, en la isla de Flores, con 1,02 millones de años. En Luzón (Filipinas), al norte, hay pruebas de presencia humana hace unos 700.000 años. El descubrimiento de Calio no solo iguala o supera esas cronologías, sino que también abre interrogantes sobre la dispersión humana en el Pleistoceno.

«Este descubrimiento añade una pieza importante al rompecabezas de la expansión humana más allá de la línea de Wallace, una zona de transición más allá de la cual evolucionaron especies animales únicas y, a menudo, muy peculiares en aislamiento —dice el profesor Brumm—. Ahora sabemos que había fabricantes de herramientas en Sulawesi hace un millón de años, pero su identidad sigue siendo un misterio».


La Línea de Wallace y la navegación temprana

Esa línea de Wallace a la que se refiere Brumm es una frontera biogeográfica marcada por profundos canales marinos que, incluso en épocas glaciales con niveles del mar más bajos, actuaron como barreras naturales para la dispersión de especies terrestres. Cruzarla implicaba algún tipo de travesía marítima, ya fuera planificada o accidental.

La presencia de homínidos en Sulawesi hace más de un millón de años sugiere que estos antepasados dominaban, al menos de forma básica, la navegación.

La experiencia previa del equipo de Brumm en Flores, donde descubrieron al Homo floresiensis —el célebre hobbit— y fósiles de un homínido similar de hace 700.000 años, plantea una hipótesis tentadora: que los primeros colonos de Sulawesi fueran descendientes de Homo erectus. En Flores, el aislamiento insular habría conducido a un caso de enanismo evolutivo; pero Sulawesi, como subraya Brumm, es un escenario distinto:

«Sulawesi es una incógnita: es como un minicontinente en sí misma. Si los homínidos quedaron aislados en esta isla enorme y ecológicamente rica durante un millón de años, ¿habrían seguido el mismo camino evolutivo que los hobbits de Flores? ¿O habría ocurrido algo completamente diferente?».

Posibles escenarios evolutivos

Este paralelismo con Flores abre un campo de especulación fascinante. Sulawesi es más de doce veces más grande que Flores y ofrece una variedad de hábitats mucho mayor. Si sus ocupantes quedaron aislados, podrían haber experimentado adaptaciones únicas, tal vez manteniendo un tamaño corporal mayor, diversificando sus herramientas o desarrollando nuevas estrategias de subsistencia.

Para Budianto Hakim, director de la excavación, el hallazgo también es un triunfo de la arqueología indonesia: «Durante décadas, Sulawesi fue una gran desconocida en el estudio de la evolución humana. Ahora sabemos que estuvo habitada mucho antes de lo que pensábamos, y eso nos obliga a replantear todas las rutas migratorias en la región»..

El contexto geológico del yacimiento refuerza su importancia. Calio forma parte de la formación Walanae, una secuencia sedimentaria de hasta 1.800 metros de espesor acumulada en una depresión tectónica. La capa con artefactos corresponde a depósitos fluviales cementados, lo que protegió los restos durante más de un millón de años. Este tipo de preservación es excepcional en entornos tropicales, donde la humedad y la erosión suelen destruir los vestigios arqueológicos.

Cómo se pobló Australasia

El estudio también subraya que, aunque las herramientas se hallaron in situ, algunas podrían haber sido transportadas por corrientes antes de su enterramiento. Esto implica que ciertas piezas podrían ser incluso más antiguas que los sedimentos que las albergan. Sin embargo, su manufactura humana es incuestionable: cortes definidos, lascado controlado y patrones que revelan conocimiento técnico.

El impacto del hallazgo trasciende la isla. Si los homínidos pudieron llegar a Sulawesi hace más de un millón de años, es plausible que también alcanzaran otras islas de Wallacea antes de lo que se creía.

De ser así, el nuevo descubrimiento reconfigura los modelos de dispersión humana temprana y refuerza la idea de que el poblamiento de Australasia podría tener raíces más antiguas de lo que hoy documentamos.

Próximos pasos

En palabras del profesor Brumm, el yacimiento de Calio se ha convertido en un nuevo punto clave en el mapa de las primeras migraciones humanas. Un punto que nos recuerda que la historia de nuestra especie —y de nuestros parientes— está llena de travesías improbables, adaptaciones ingeniosas y una capacidad inagotable para explorar lo desconocido.

Como resume Brumm. «es un hallazgo emocionante, pero apenas estamos arañando la superficie. La gran pregunta es: ¿quiénes eran? Encontrar un fósil humano en Sulawesi cambiaría todo».

Quizá, en un futuro cercano, otra excavación arqueológica en las selvas o riberas de Sulawesi ofrezca ese rostro perdido, completando un capítulo que hoy apenas comenzamos a leer. ▪️

Anterior
Anterior

Un tercio de las estrellas como el Sol nacen con discos protoplanetarios «mal paridos»

Siguiente
Siguiente

Litio en el cerebro: cómo este micronutriente podría prevenir y revertir el alzhéimer