Redescubren un himno perdido de Babilonia gracias a la inteligencia artificial

Un equipo de investigadores ha redescubierto un himno babilónico olvidado durante más de mil años. Gracias a la inteligencia artificial y la colaboración internacional, el texto ofrece detalles únicos sobre la vida urbana, las mujeres sacerdotisas y el esplendor natural de la antigua ciudad mesopotámica.

Por Enrique Coperías

Tablilla cuneiforme con el himno recién descubierto.

Tablilla cuneiforme con el himno recién descubierto. Cortesía: Anmar A. Fadhil, Departamento de Arqueología, Universidad de Bagdad. Con permiso del Museo Iraquí y el Consejo Estatal de Antigüedades y Patrimonio.

Babilonia, una de las ciudades más icónicas del mundo antiguo, fue durante siglos un epicentro de cultura, ciencia y religión en la antigua Mesopotamia. Fundada en torno al 2000 a. C., no solo fue la mayor urbe de su tiempo, sino también el lugar de nacimiento de numerosas obras que forman parte del patrimonio literario de la humanidad.

Ahora, un ambicioso proyecto internacional ha permitido recuperar una de esas voces antiguas, silenciada durante más de mil años. Se trata de un himno de alabanza a Babilonia, redescubierto en el marco de una colaboración entre la Universidad de Bagdad y la Universidad Ludwig-Maximilian (LMU) de Múnich.

El investigador principal del hallazgo, el especialista en literaturas del Antiguo Oriente Próximo Enrique Jiménez, lo describe como «un texto fascinante que retrata a Babilonia en toda su majestuosidad y ofrece una ventana íntima a la vida de sus habitantes, tanto hombres como mujeres».

¿Cómo fue posible recuperar este texto perdido?

Los textos babilónicos fueron escritos en escritura cuneiforme sobre tablillas de arcilla, lo que les permitió resistir el paso de milenios. No obstante, la mayoría han llegado hasta nosotros solo en fragmentos. En muchos casos, reconstruir un texto completo ha sido como intentar resolver un rompecabezas con piezas dispersas en museos, colecciones privadas y archivos académicos por todo el mundo.

En este caso, la pieza clave apareció durante la digitalización de las tablillas de la Biblioteca de Sippar, un célebre conjunto de manuscritos mesopotámicos. Según una antigua leyenda, ese era el lugar donde Noé habría escondido documentos sagrados antes del diluvio universal. Aunque esa historia pertenece al mito, las tablillas cuneiformes son reales y, como demuestra este hallazgo, aún guardan secretos.

La labor del profesor Jiménez y su equipo se potenció gracias al desarrollo de la Electronic Babylonian Library Platform, una herramienta de investigación basada en inteligencia artificial (IA) diseñada para reunir fragmentos cuneiformes dispersos que pertenecen a un mismo texto.

«Gracias a esta plataforma, pudimos identificar 30 manuscritos adicionales que formaban parte del himno redescubierto —explica el profesor Jiménez en un comunicado de la LMU—. Este proceso, que antes habría llevado décadas, lo conseguimos en cuestión de semanas».

Una obra ampliamente difundida, pero hasta ahora desconocida

El himno redescubierto consta de unas 250 líneas y habría sido compuesto a principios del primer milenio antes de Cristo. Las pruebas indican que fue un texto muy difundido en su época, lo cual se confirma por el número de copias encontradas. Lo más llamativo, según los investigadores, es que era copiado por los niños en las escuelas babilónicas, como parte de su formación literaria y religiosa.

«Es muy inusual que un texto tan popular en su tiempo no se conociera hasta ahora —comenta el profesor Jiménez—. Eso nos habla de lo mucho que aún queda por descubrir».

Este redescubrimiento no solo supone la recuperación de una obra antigua, sino que también reescribe parte de la historia cultural de Babilonia. Nos revela qué valores eran enseñados a los más jóvenes, qué aspectos de la ciudad se celebraban y cómo se entendía el papel de sus habitantes dentro de un orden social, natural y cósmico.

Un fragmento poético del himno al Éufrates

El himno babilónico está escrito en tono lírico y celebra Babilonia desde múltiples perspectivas. Su autor, un ciudadano babilonio anónimo, busca rendir homenaje a su ciudad describiendo su grandeza arquitectónica, su paisaje natural, su prosperidad agrícola y su vida social.

🌿 Uno de los fragmentos más poéticos se refiere al río Éufrates, cuya cercanía fue clave para el desarrollo de la ciudad:

El Éufrates es su río —establecido por el sabio señor Nudimmud—
Riega la pradera, empapa el carrizal,
Vierte sus aguas en la laguna y el mar,
Sus campos florecen con hierbas y flores,
Sus praderas, en brillante floración, brotan cebada,
De la que, cosechada, se apilan haces,
Rebaños y ganados yacen en verdes pastos,
Riqueza y esplendor – dignos del ser humano –
Son otorgados, multiplicados y regalados con realeza.

Este tipo de descripciones son especialmente valiosas, ya que la literatura mesopotámica tradicionalmente no abunda en referencias al mundo natural. Por eso, la mención detallada de las plantas, la cebada, el pasto y el agua resulta tan notable.

«Resulta espectacular, porque casi no hay textos que hablen de fenómenos naturales con esta riqueza», destaca el profesor Jiménez.

Enrique Jiménez y su colega Anmar Fadhil, ante la réplica de la Puerta de Ishtar, que marca la entrada al yacimiento arqueológico de Babilonia. Sostienen una placa con fragmentos del texto descubierto.

Enrique Jiménez y su colega Anmar Fadhil, ante la réplica de la Puerta de Ishtar, que marca la entrada al yacimiento arqueológico de Babilonia. Sostienen una placa con fragmentos del texto descubierto. Cortesía: Junko Taniguchi

¿Qué dice el himno sobre las mujeres babilónicas?

Otro aspecto impactante del himno es su representación de la mujer en la sociedad babilónica. Por primera vez, se documentan referencias claras al rol de las sacerdotisas babilónicas y a sus funciones rituales. Este dato ha sorprendido incluso a los expertos más familiarizados con la religión mesopotámica.

«La información sobre las mujeres de Babilonia y su papel como sacerdotisas ha desconcertado a los expertos —afirma el profesor Jiménez—. No conocíamos textos que describieran esto con tanto detalle».

Estas referencias no solo enriquecen la comprensión de la religión en Babilonia, sino también del tejido social urbano, donde hombres y mujeres participaban activamente en la vida comunitaria.

Respeto al extranjero y convivencia urbana

Otra dimensión inesperada del himno babilónico es su referencia al trato hacia los extranjeros. En uno de los pasajes se menciona que los ciudadanos de Babilonia eran respetuosos con quienes venían de fuera, lo cual proporciona una imagen poco habitual de la antigüedad, frecuentemente marcada por el conflicto y la exclusión del otro.

Este detalle ofrece una valiosa perspectiva sobre el carácter cosmopolita del pueblo babilónico. Como capital de un vasto imperio, Babilonia era un punto de encuentro de culturas, religiones y lenguas, y el himno parece reflejar una conciencia positiva de esa diversidad.

IA y arqueología digital: el futuro del estudio de la antigüedad

El hallazgo de este texto no hubiera sido posible sin el uso de tecnología digital e inteligencia artificial, que están transformando el trabajo en campos tan tradicionales como la asiriología y la arqueología digital.

«Estamos viviendo una nueva era para la filología del mundo antiguo —afirma el profesor Jiménez—. La inteligencia artificial nos permite reconstruir el pasado con una precisión y una velocidad antes impensables».

La Electronic Babylonian Library aspira a reunir y digitalizar todos los textos cuneiformes conocidos, y abre, sin duda alguna, nuevas posibilidades tanto para la investigación como para la divulgación científica.

¿Por qué este descubrimiento es importante hoy?

El valor de este hallazgo no es solo arqueológico o filológico: es también humanista. A través de este himno, escuchamos la voz de alguien que vivió hace 2.800 años, que amaba su ciudad, que celebraba la fertilidad de la tierra y que veía en la convivencia urbana un reflejo del orden cósmico.

Nos muestra que, a pesar del tiempo transcurrido, la necesidad de cantar a lo que amamos, de dejar huella, de expresar gratitud o identidad, es una constante en la historia humana. Este himno no es solo un canto a Babilonia, es un recordatorio de la continuidad de la sensibilidad humana a través del tiempo:

✅ Da voz a una civilización antigua que sigue influyendo en nuestra cultura.

✅ Ofrece una visión humanista y poética de la vida urbana mesopotámica.

✅ Enriquece el conocimiento sobre el rol de la mujer y la educación en Babilonia.

✅ Demuestra cómo la IA puede preservar y recuperar el pasado

En las líneas de arcilla de un poeta olvidado, en la voz escolar de un niño babilonio, en las aguas del Éufrates, hay algo profundamente humano que hoy, gracias a la ciencia y la tecnología, vuelve a hablarnos. ▪️

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