El pilates mejora la disfunción sexual femenina, según un estudio
El pilates no solo fortalece el cuerpo: también puede transformar la vida íntima de las mujeres. Un estudio demuestra mejoras claras en deseo, orgasmo y satisfacción sexual.
Por Enrique Coperías
Un estudio reciente publicado en la revista BMC Urology revela que el pilates —una disciplina de entrenamiento que conecta cuerpo y mente— puede ser una herramienta eficaz frente a la disfunción sexual femenina, una compleja interacción de factores biológicos, hormonales y psicológicos que pueden tener un efecto negativo significativo sobre el placer erótico y la calidad de vida. Foto: Ahmet Kurt
La salud sexual femenina sigue siendo, en pleno siglo XXI, un tema rodeado de silencios y tabúes. Sin embargo, cada vez más investigaciones demuestran que hablar de placer, deseo y bienestar íntimo no es un lujo, sino una parte fundamental de la salud global de las mujeres.
Dentro de ese panorama, un estudio reciente publicado en la revista BMC Urology abre un camino prometedor: el pilates, esa disciplina que combina fuerza, control y respiración, podría convertirse en una herramienta terapéutica eficaz frente a la disfunción sexual femenina.
El trabajo, realizado por un equipo de investigadores turcos liderados por Recep Burak Degirmentepe, de la Facultad de Medicina en la Universidad de Sakarya, aporta datos sólidos en un campo en el que aún escasean los ensayos clínicos. Durante doce semanas, un grupo de mujeres premenopáusicas practicó pilates de forma regular.
Al término del programa, no solo mejoraron parámetros físicos como el control muscular, sino que también reportaron avances significativos en su deseo sexual, su capacidad de excitación, la lubricación, el orgasmo, la satisfacción sexual y la reducción del dolor durante las relaciones. Dicho de otro modo: recuperaron una vida sexual más plena.
Qué es la disfunción sexual femenina
La disfunción sexual femenina es un fenómeno mucho más extendido de lo que se suele creer. Se estima que entre un 20 % y un 60 % de las mujeres experimentan en algún momento de su vida problemas como los siguientes:
✅ Deseo sexual hipoactivo (falta de deseo o interés).
✅ Anorgasmia femenina (dificultad o imposibilidad de alcanzar el orgasmo).
✅ Dispareunia (dolor durante la penetración).
✅ Lubricación insuficiente.
✅ Insatisfacción sexual general.
Aunque la prevalencia aumenta con la edad, múltiples estudios han demostrado que también es común entre mujeres jóvenes y premenopáusicas.
Sus causas: biológicas, psicológicas y de relación
Las causas son múltiples y complejas: desde factores biológicos, como alteraciones hormonales, problemas neurológicos y disfunciones del suelo pélvico, hasta elementos psicológicos, caso de la depresión, la ansiedad y la baja autoestima. También influyen las dinámicas de pareja y los condicionamientos socioculturales, que, en ocasiones, dificultan que la mujer se reconozca como sujeto de placer sexual.
En ese contexto, los tratamientos disponibles suelen dividirse entre farmacológicos, como los estrógenos y ciertos fármacos dirigidos al deseo sexual), y no farmacológicos, entre los que destacan la terapia psicológica, los ejercicios de Kegel y la fisioterapia del suelo pélvico.
El pilates, por sus características, se sitúa en un punto intermedio: es ejercicio físico con un marcado componente de conexión mente-cuerpo que lo acerca también a la terapia psicológica.
Pilates, un método con casi un siglo de historia
Creado en los años 20 del siglo pasado por el entrenador alemán Joseph Pilates, este sistema de entrenamiento nació con el objetivo de fortalecer el cuerpo a través del control consciente del movimiento y la respiración y de un conjunto de aparatos donde realizar los ejercicios. Pilates bautizó su técnica como contrología.
Hoy el pilates es una disciplina global, presente en gimnasios, centros de fisioterapia y estudios especializados. Sus principios básicos —concentración, control, centralización, precisión, fluidez y respiración— la convierten en una práctica integral que trabaja tanto lo físico como lo mental.
Numerosos estudios han demostrado que el pilates mejora la postura, la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza muscular, especialmente en la zona del core, esto es, el abdomen, la cintura, la espalda baja y la pelvis. Pero sus beneficios no se limitan al sistema musculoesquelético: también se han documentado mejoras en la salud mental, con reducciones significativas en los niveles de ansiedad, depresión y fatiga, así como un aumento en la calidad del sueño y la percepción de bienestar general.
Si unimos ambos mundos —el fortalecimiento del suelo pélvico y la mejora del estado psicológico—, surge la hipótesis central del estudio turco: ¿puede el pilates mejorar la función sexual femenina?
Más del 95 % de las participantes en el estudio mejoraron gracias al pilates en al menos un aspecto de su sexualidad (deseo sexual, excitación, lubricación, orgasmo, satisfacción y dolor), y en muchos casos la mejora fue generalizada. Foto: Claudia Love
El estudio: pilates como terapia sexual femenina
Para responder a esta pregunta, Burak Degirmentepe y su equipo reclutaron a 93 mujeres premenopáusicas, sexualmente activas, de entre dieciocho y cincuenta años, todas ellas inmersas en una relaciones estables. Luego dividieron a las voluntarias en dos grupos:
1️⃣ Grupo de intervención (pilates): asistió a sesiones de pilates de una hora, dos veces por semana y durante doce semanas. Cada sesión incluía un calentamiento, una rutina con ejercicios de pilates clásicos —con y sin equipamiento— y un cierre de relajación y respiración.
2️⃣ Grupo de control: no realizó cambios en su rutina diaria, pero completó los mismos cuestionarios antes y después de esas doce semanas.
La evaluación se realizó a través de tres herramientas estandarizadas y validadas:
✅ El Índice de Función Sexual Femenina (FSFI): mide deseo, excitación, lubricación, orgasmo, satisfacción y dolor.
✅ La Escala de Experiencias Sexuales de Arizona (ASEX): evalúa impulso sexual, excitación, lubricación, orgasmo y satisfacción global.
✅ El Inventario de Depresión de Beck (BDI): analiza síntomas depresivos y su intensidad.
Solo se incluyeron mujeres que cumplían con los criterios científicos de disfunción sexual (puntuación en FSFI ≤ 26,55), lo que garantiza que el estudio se centrara en quienes realmente presentaban problemas de alcoba.
Resultados del pilates en la función sexual femenina
Al cabo de tres meses de pilates, los resultados fueron esclarecedores, según Burak Degirmentepe:
✅ Mejoras en todas las áreas sexuales: el grupo de pilates mostró avances significativos en los seis dominios del FSFI (deseo sexual, excitación, lubricación, orgasmo, satisfacción y dolor). Más del 95 % de las participantes mejoraron en al menos un aspecto, y en muchos casos la mejora fue generalizada.
✅ Reducción de síntomas depresivos: el BDI mostró una caída considerable en los niveles de depresión en el grupo de intervención, mientras que el grupo control permaneció sin cambios.
✅ Mayor satisfacción sexual global: según la escala ASEX, las mujeres que practicaron pilates reportaron menos dificultades para excitarse, lubricarse o llegar al orgasmo, y se sintieron más satisfechas con sus encuentros sexuales.
En contraste, el grupo control no presentó mejoras significativas en ninguno de los indicadores.
¿Por qué funciona el pilates?
Los autores del estudio explican los resultados a partir de dos mecanismos principales:
1️⃣ El fortalecimiento del suelo pélvico: muchos ejercicios de pilates implican contracciones conscientes de esta musculatura, de forma similar a los ejercicios de Kegel. Un suelo pélvico fuerte y flexible contribuye a mejorar la sensibilidad sexual, la lubricación, la intensidad del orgasmo y a reducir el dolor durante el coito.
2️⃣ Los beneficios psicológico y emocional: la práctica regular de pilates se asocia con mejoras en el estado de ánimo, la reducción de la ansiedad y una mayor conexión con el propio cuerpo. Estos factores no son moco de pavo, ya que la sexualidad femenina no depende solo de lo físico, sino también de la percepción de bienestar y de la autoestima.
A esto se suma un elemento menos tangible pero igualmente importante: el pilates es una disciplina que enseña a tomar conciencia del propio cuerpo. Esa atención plena, lo que se conoce como mindfulness, puede traducirse en una mayor conexión durante el encuentro sexual.
Más allá de los números: romper el círculo del malestar
La dificultad para alcanzar el orgasmo o el dolor en las relaciones sexuales no son solo problemas físicos. Generan un círculo vicioso en el que la frustración lleva a la ansiedad, esta a la evitación de la actividad sexual, y de allí a la depresión o al deterioro de la relación de pareja, advierten los autores del estudio.
Romper ese círculo con fármacos, como los estrógenos y la testosterona, no siempre es la mejor solución, pues suelen conllevar efectos secundarios.
El pilates, en cambio, aparece como una opción accesible, con escasos riesgos y beneficios que trascienden la esfera sexual. Además, puede practicarse en grupo, lo que refuerza el componente social y de motivación.
El pilates como opción terapéutica
Aunque el estudio aporta evidencias alentadoras, los propios autores reconocen ciertas limitaciones. El tamaño de la muestra, aunque suficiente para demostrar significancia estadística, sigue siendo pequeño.
Tampoco se evaluaron factores como la influencia del ciclo menstrual, posibles enfermedades ginecológicas de base o la calidad de la relación de pareja, todas variables que podrían afectar la función sexual.
En el futuro, señalan, sería deseable realizar estudios multicéntricos con más participantes, incorporar análisis hormonales y explorar cómo se combinan los beneficios del pilates con otras terapias, como la psicoterapia o la fisioterapia del suelo pélvico.
En cualquier caso, lo cierto es que este trabajo se suma a una corriente creciente de evidencias que sitúa al pilates en el radar de la medicina como algo más que una moda fitness. Estudios previos ya habían demostrado mejoras en mujeres con dolor pélvico crónico, incontinencia urinaria o tras tratamientos de cáncer de mama. Ahora, se suma su potencial impacto en la función sexual femenina.
Para los expertos clínicos, esto abre la posibilidad de recomendar pilates como tratamiento no farmacológico de la disfunción sexual femenina, antes de recurrir a terapias más invasivas o con efectos secundarios. Para las mujeres, significa tener una herramienta al alcance que no solo cuida su salud íntima, sino también su bienestar integral.
Sexo, cuerpo y mente
La investigación liderada por Degirmentepe y su equipo refuerza una idea que la ciencia empieza a abrazar con más convicción: la salud sexual femenina no puede entenderse aislada del resto del cuerpo ni de la mente.
El pilates, con su enfoque integral, ofrece una vía para mejorar el tono muscular, la conexión con el propio cuerpo y el estado de ánimo, lo que se traduce en una vida sexual más plena.
En definitiva, lo que este estudio nos recuerda es que, en ocasiones, la clave para recuperar el placer sexual femenino no está en una pastilla ni en una cirugía, sino en algo tan sencillo —y poderoso— como moverse, respirar y reconectar con uno mismo. ▪️
Pilates y sexualidad: Preguntas & Respuestas
🧘 ¿El pilates puede ayudar con el dolor durante las relaciones sexuales?
Sí. El fortalecimiento y flexibilización del suelo pélvico con pilates ayuda a reducir la dispareunia y el malestar durante la penetración.
🧘 ¿Cuánto tiempo debo practicar pilates para notar beneficios sexuales?
En el estudio, las mejoras aparecieron tras 12 semanas, dos sesiones por semana.
🧘 ¿Es mejor el pilates que los ejercicios de Kegel?
Ambos fortalecen el suelo pélvico, pero el pilates ofrece beneficios adicionales en postura, fuerza, equilibrio y salud mental.
🧘 ¿Puedo practicar pilates en casa?
Sí, aunque se recomienda al inicio acudir a un estudio o fisioterapeuta especializado para aprender la técnica adecuada.
Fuente: Degirmentepe, R. B., Gul, D., Akca, Y. M. et al. The effects of pilates exercise on female sexual dysfunction in women: a controlled, prospective study. BMC Urology (2025). DOI: https://doi.org/10.1186/s12894-025-01749-z