Los incendios forestales pueden aumentar la tasa de mortalidad de la zona afectada en un 67%

Un nuevo estudio sobre el devastador incendio de Lāhainā (Maui, 2023) revela que las muertes fueron mucho más de las registradas oficialmente. Los incendios forestales, advierten los expertos, no solo destruyen territorios: también disparan la mortalidad y se convierten en crisis de salud pública.

Por Enrique Coperías

El incendio forestal de Lāhainā, en Maui (Hawái), arrasó la ciudad en agosto de 2023 y elevó la mortalidad local un 67 %.

El incendio forestal de Lāhainā, en Maui (Hawái), arrasó la ciudad en agosto de 2023 y elevó la mortalidad local un 67 %. Con al menos 82 muertes adicionales a las cifras oficiales, es ya el incendio más mortífero en la historia moderna de Estados Unidos. Cortesía: Frontiers

En agosto de 2023, el pequeño pueblo costero de Lāhainā, en la isla de Maui (Hawái), se convirtió en el escenario de una de las tragedias climáticas más mortíferas de la historia reciente de Estados Unidos. El incendio forestal que arrasó la zona no solo destruyó casas, calles y lugares históricos; también dejó tras de sí un impacto devastador sobre la salud pública y la población local.

Un nuevo estudio publicado en Frontiers in Climate revela que, durante ese mes, la mortalidad en Maui se disparó un 67 % por encima de lo esperado, un salto tan brusco que convierte al fuego en una de las principales causas de muerte en la región durante ese periodo.

El hallazgo abre una ventana inquietante: los incendios forestales no solo matan por las llamas, sino que generan un cóctel de factores indirectos, desde problemas respiratorios hasta dificultades de acceso a la atención médica, que multiplican sus efectos en la salud.

¿Qué pasó en Lāhainā en agosto de 2023?

Hasta ahora, los registros gubernamentales habían confirmado unas cien muertes directamente relacionadas con el incendio de Lāhainā. Sin embargo, los investigadores quisieron medir el fenómeno desde un enfoque más amplio: la mortalidad excesiva por todas las causas.

Este método consiste en comparar cuántas muertes se producen en un periodo concreto frente a cuántas habrían ocurrido en circunstancias normales, con base en tendencias históricas y datos demográficos. Con modelos entrenados en los cinco años previos, los científicos calcularon que en agosto de 2023 se produjeron 82 muertes adicionales, una cifra que podría subir a 86 si se eliminan los efectos de la pandemia de la covid-19.

La mortalidad alcanzó su punto máximo en la semana del 19 de agosto, cuando el número de fallecimientos se multiplicó por más de tres respecto a lo habitual. Ese pico del 367 % ilustra hasta qué punto el incendio de Maui alteró la vida y la salud.

Como explica la doctora Michelle Nakatsuka, coautora principal del estudio, «los incendios forestales pueden provocar un aumento medible de la mortalidad en toda la población, más allá de lo que reflejan los registros oficiales».

Quiénes fueron las víctimas más vulnerables

El análisis de los datos revela patrones significativos. La mayoría de las muertes se produjeron fuera de hospitales: un 80 % ocurrieron en domicilios o espacios públicos. Esto supone un 12 % más que en meses normales y sugiere que, durante los días más críticos, muchas personas nunca lograron recibir atención médica de urgencia.

En cuanto al perfil, un 70 % eran mayores de 65 años, lo que confirma la vulnerabilidad de los ancianos frente al humo, el calor y la interrupción de los tratamientos. También hubo mayor proporción de fallecimientos entre hombres y personas no blancas, como nativos hawaianos, isleños del Pacífico, afrodescendientes y multirraciales.

Estos datos coinciden con lo que otros estudios muestran: las comunidades vulnerables y con menos recursos sufren más las consecuencias de los desastres climáticos.

Un incendio forestal de rápida propagación devastó la histórica localidad de Lāhainā, en la isla de Maui (Hawái).

Un incendio forestal de rápida propagación devastó la histórica localidad de Lāhainā, en la isla de Maui (Hawái). La imagen, captada por el satélite Landsat 8 el 8 de agosto de 2023 a las 22:25 hora local, muestra cómo gran parte de la ciudad —con casi 13.000 habitantes— ardía en ese momento. Cortesía: NASA - NASA Earth Observatory

Cómo matan los incendios forestales más allá de las llamas

Los expertos insisten en que los incendios forestales no solo acaban con vidas mediante las llamas. Como explica el doctor Kekoa Taparra, coautor del estudio, los incendios pueden causar muertes de múltiples maneras:

✅ Exposición al humo, que desata o agrava los problemas respiratorios graves.

✅ Asfixia y quemaduras en evacuaciones fallidas.

✅ Interrupción de tratamientos médicos → falta de medicación o acceso a urgencias.

✅ Golpes de calor y deshidratación en mayores de 65 años.

✅ Retrasos en ambulancias y evacuaciones por carreteras bloqueadas.

Todos estos factores configuran una tormenta perfecta.

España: un verano con más de 400.000 hectáreas calcinadas

El artículo subraya que lo ocurrido en Lāhainā no fue un accidente aislado. Hawái está viendo crecer la frecuencia e intensidad de los incendios forestales debido al cambio climático, que intensifica las sequías y favorece la proliferación de pastos invasores inflamables. Un fenómeno que se repite a escala global.

El IPCC (Panel Intergubernamental de Cambio Climático) advierte de que el aumento de las temperaturas, las sequías más intensas y prolongadas, y los cambios en los patrones de lluvia incrementan la frecuencia e intensidad de los incendios forestales. Según la FAO, los incendios forestales afectan en promedio a 4 % de la superficie terrestre cada año, pero la tendencia está aumentando en regiones templadas y boreales; y el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente UNEP (2022) estima que los incendios extremos (megaincendios) y los incendios de sexta generación podrían aumentar hasta un 30 % para 2050 y un 50 % para finales de siglo.

Europa registró en 2022 más de 785.000 hectáreas quemadas, el doble de la media de la última década; y España atraviesa, al cierre de esta edición, una de las peores olas de incendios forestales de la última década, con más de 400.000 hectáreas ya devastadas por las llamas.

El 8 de agosto, la Fuerza Aérea de Hawái realizó dos vuelos de reconocimiento y captó imágenes aéreas del enorme daño provocado por los incendios en Maui. En la foto, vista aérea de Lāhainā.

El 8 de agosto, la Fuerza Aérea de Hawái realizó dos vuelos de reconocimiento y captó imágenes aéreas del enorme daño provocado por los incendios en Maui. En la foto, vista aérea de Lāhainā. Cortesía: US Civil Air Patrol

Causas profundas: cambio climático y pérdida de conocimiento indígena

Volviendo a los incendios en la isla de Maui, los nativos hawaianos gestionaron durante siglos el territorio con prácticas agroecológicas que retenían humedad y limitaban los incendios. La pérdida de este conocimiento indígena debilitó tanto al ecosistema como a las comunidades humanas.

«Como nativos hawaianos, los coautores de este estudio esperamos que las estrategias de prevención de incendios integren las perspectivas kānaka maoli», subraya Nakatsuka.

Los investigadores reconocen limitaciones en su trabajo: por ejemplo, los datos no permiten identificar qué muertes ocurrieron específicamente en Lāhainā, ni ofrecen detalles de los resultados de las autopsias o los informes de toxicología. Tampoco se evaluaron los efectos a largo plazo, como muertes posteriores por el agravamiento de enfermedades crónicas.

«Existen vacíos que este tipo de modelos no pueden cubrir — admite Nakatsuka—. Pero el análisis de mortalidad excesiva ofrece una visión importante del impacto real de los desastres climáticos en la salud».

Implicaciones para la salud pública

El nuevo estudio muestra cómo, en semanas, un incendio forestal puede convertirse en la principal causa de muerte de una región. Esto obliga a replantear las políticas de prevención y respuesta.

Ante un incendio forestal de grandes magnitudes, «lo prioritario es que las personas expuestas reciban atención médica de forma rápida y accesible», aconseja , señala Nakatsuka.

Pero el verdadero cambio debe darse a largo plazo. Como resume Taparra, «necesitamos más inversión en prevención de incendios, basada en el conocimiento ecológico hawaiano: restaurar sistemas agroecológicos tradicionales, eliminar pastos secos no nativos, recuperar sistemas hídricos precoloniales y mejorar los modelos de riesgo de incendios».

Estrategias propuestas

Nakatsuka y sus colegas subrayan que la reconstrucción tras el desastre no puede limitarse a apagar incendios, sino que debe apostar por cambios estructurales en la relación con el territorio. Para ello proponen un conjunto de acciones concretas que combinan conocimiento científico y saberes ancestrales:

✅ Restaurar sistemas agroecológicos nativos como terrazas de taro y estanques de peces.

✅ Gestionar los pastos invasores con pastoreo controlado y quemas planificadas.

✅ Recuperar infraestructuras hídricas tradicionales y crear modelos climáticos de alta resolución.

Estas medidas buscan prevenir catástrofes y devolver protagonismo a las comunidades indígenas en la gestión del territorio, una cuestión de justicia ambiental.

Un aviso para el futuro

El estudio concluye que, en agosto de 2023, el condado de Maui experimentó un aumento del 67 % en la mortalidad respecto a lo esperado, con al menos 82 muertes adicionales vinculadas al incendio de Lāhainā. Esta cifra se suma al centenar de fallecimientos oficiales, lo que convirtierte a esta tragedia en el incendio más mortífero en la historia moderna de Estados Unidos.

Más allá de las estadísticas, el trabajo recuerda lo que está en juego en la era del cambio climático: los desastres naturales se convierten en crisis sanitarias que afectan a los más vulnerables.

«Los incendios forestales ya no son solo un problema ambiental; son una amenaza directa para la salud y la vida humanas», resume Nakatsuka. La incógnita es si la sociedad sabrá aprender la lección antes de que nuevas llamas vuelvan a cobrarse tantas vidas.▪️

  • Información facilitada por Frontiers

  • Fuente: Michelle Nakatsuka, Kekoa Taparra, Benjamin Renton, Alexander Junxiang Chen, Ji Chen, Harlan M. Krumholz, Jeremy Samuel Faust. All-cause excess mortality associated with the Lāhainā, Maui fires. Frontiers in Climate (2025). DOI: https://doi.org/10.3389/fclim.2025.1611198

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