Piedras que cambiaron nuestro destino: homínidos de hace 2,6 millones de años cargaban con piedras para hacer herramientas
Hace 2,6 millones de años, en las orillas del lago Victoria, unos homínidos demostraron que pensar en el futuro podía cambiarlo todo. Su empeño en cargar con piedras durante kilómetros abrió el camino de la tecnología y de lo que hoy entendemos como humanidad.
Por Enrique Coperías
Recreación artística de un grupo de homínidos de hace 2,6 millones de años transportando piedras pesadas a lo largo de la sabana de Kenia para fabricar herramientas olduvayense, mientras otros miembros del grupo descuartizan un hipopótamo en la orilla de un río. La escena recrea el hallazgo en Nyayanga que demuestra el transporte planificado de recursos mucho antes de lo que se pensaba. Imagen generada con DALL-E
Hace más de 2,6 millones de años, en una región de sabanas y lagos que hoy pertenece al suroeste de Kenia, un grupo de homínidos protagonizó un gesto aparentemente modesto pero que marcaría un antes y un después en la historia de nuestra especie.
A falta de buenas piedras en el lugar donde habitaban, decidieron caminar varios kilómetros hasta encontrar pedruscos de mejor calidad, cargar con ellos de vuelta y convertirlos en herramientas de piedra. Ese acto de transportar trozos de roca deliberadamente no solo resolvía un problema inmediato —la necesidad de cortar carne o machacar raíces—, sino que mostraba algo mucho más profundo: la capacidad de planificar, anticipar necesidades y transformar el entorno en función de objetivos futuros.
Un equipo internacional de científicos ha demostrado que este comportamiento, registrado en el yacimiento paleoantropológico de Nyayanga, en la península keniata de Homa, a orillas del lago Victoria, adelanta en 600.000 años la evidencia más antigua de transporte planificado de recursos.
El hallazgo, publicado en la revista Science Advances, sitúa esta práctica en el inicio mismo de la industria lítica olduvayense, también conocida como industria de modo 1.
El olduvayense: la primera gran tecnología de los homínidos
El olduvayense —nombre que toma del desfiladero de Olduvai, en Tanzania— fue el primer repertorio tecnológico sistemático de los homínidos. Incluía núcleos de piedra tallados, lascas afiladas y martillos rudimentarios. Con ellos, nuestros ancestros podían cortar carne, triturar vegetales fibrosos, abrir huesos para extraer la médula o trabajar la madera.
Thomas Plummer, profesor en Queens College y coautor del estudio, explica en un comunicado del Smithsonian que la versatilidad de estas herramientas fue clave:
«Los homínidos utilizaban los utensilios de piedra para una gran variedad de tareas de corte y percusión, desde procesar alimentos vegetales y animales hasta trabajar la madera. La diversidad de actividades muestra que, incluso en esta etapa temprana, la tecnología de piedra aumentó la adaptabilidad de quienes la usaban».
Para empezar, una buena materia prima
Pero fabricar un buen instrumento lítico requería algo esencial: piedras adecuadas. No cualquier pedrusco servía. Las rocas que abundaban en Nyayanga eran demasiado blandas; producían filos que se desgastaban rápido y martillos que se rompían con facilidad.
Los arqueólogos lo comparan con tratar de cortar un filete muy hecho con un cuchillo de plástico.
Ante esa limitación, los homínidos de Nyayanga buscaron alternativas. Según los análisis geoquímicos realizados en cientos de herramientas líticas, las mejores piezas estaban hechas de riolita y cuarcita, materiales muy duros y resistentes. El problema es que esta materia prima no se encontraba en el lugar: había que caminar hasta trece kilómetros para recogerla de cuencas de drenaje, en el este de la península de Homa.
Las herramientas de piedra olduvayenses se fabricaban con una variedad de materias primas extraídas a más de siete kilómetros de distancia del lugar donde se encontraron, en el suroeste de Kenia. Cortesía: E. M. Finestone, J. S. Oliver, Homa Peninsula Paleoanthropology Project
Por qué transportar piedras fue una revolución mental
Que unos homínidos invirtieran tanta energía en acarrear rocas pesadas tiene un significado enorme. Según Rick Potts, autor senior del estudio y director del Programa de Orígenes Humanos del Smithsonian, lo realmente innovador del Oldowan no fue la herramienta en sí, sino la acción de mover recursos a voluntad:
«La gente suele fijarse en los utensilios, pero la verdadera innovación del Oldowan pudo haber sido el transporte de recursos de un lugar a otro. El conocimiento y la intención de llevar material lítico hasta fuentes de alimento ricas era, al parecer, una parte integral del comportamiento tecnológico desde el inicio de esta tradición».
En otras palabras, los homínidos no solo improvisaban con lo que encontraban. Recordaban dónde había materiales útiles, planificaban la caminata para recogerlos y los transportaban hasta un lugar donde sabían que serían necesarios. Para Potts, este comportamiento revela la existencia de mapas mentales que se extendían más allá del entorno inmediato.
«Los mapas mentales de los homínidos más antiguos capaces de fabricar herramientas de piedra de forma persistente superaban ampliamente su entorno inmediato, llegando a varios kilómetros de distancia», subraya el investigador.
Este salto cualitativo los diferencia de otros primates. Es cierto que chimpancés y babuinos también trasladan alimentos o piedras, pero rara vez a grandes distancias. Lo que en otros animales es una excepción puntual, en Nyayanga parece haber sido una estrategia recurrente.
El escenario de Nyayanga: hipopótamos y misterios evolutivos
El yacimiento arqueológico de Nyayanga es uno de los más ricos de la península de Homa. Allí, excavaciones recientes han sacado a la luz no solo centenares de herramientas, sino también restos de hipopótamos descuartizados. En 2023, el mismo equipo publicó que estos huesos con marcas de corte mostraban las evidencias más antiguas conocidas de carnicería de grandes animales realizadas con herramientas de piedra.
Junto a esos restos apareció también un molar de Paranthropus, un género de homínidos robustos que convivió con los primeros Homo. Su dentadura poderosa estaba adaptada para triturar alimentos duros, pero su presencia junto a utensilios abre un interrogante: ¿fueron ellos los fabricantes de las herramientas?
Emma Finestone, autora principal del estudio y especialista en orígenes humanos del Museo de Historia Natural de Cleveland, no descarta esa posibilidad:
«A menos que encontremos un fósil de homínido sosteniendo una herramienta, nunca podremos afirmar con certeza qué especie fabricaba cada conjunto de utensilios. Pero creo que la investigación en Nyayanga sugiere que había una mayor diversidad de homínidos haciendo uso de herramientas tempranas de lo que pensábamos hasta ahora».
La imagen que emerge es la de un paisaje compartido, donde distintas especies homínidas pudieron haber coincidido y aprendido unas de otras.
Reescribiendo la cronología del transporte de recursos
Hasta este descubrimiento, la evidencia más antigua de transporte de piedras a larga distancia procedía del yacimiento de Kanjera Sur, también en la península de Homa, con una antigüedad de dos millones de años. Los 2,6 millones de años de Nyayanga obligan a retroceder 600.000 años esa línea de tiempo.
Para Finestone, este adelanto cuestiona supuestos previos: «Es sorprendente, porque el conjunto de Nyayanga pertenece a una fase temprana del olduvayense, y hasta ahora pensábamos que los transportes a largas distancias estaban ligados a cambios más recientes en nuestra historia evolutiva».
La conclusión es que el transporte planificado no fue un rasgo tardío asociado solo al Homo erectus o a homínidos más cercanos al Homo sapiens, sino que estaba presente desde el inicio del uso sistemático de herramientas.
Yacimiento arqueológico de Nyayanga en julio de 2025. Los sedimentos de color marrón rojizo y marrón claro son depósitos de más de 2,6 millones de años de antigüedad en los que se han encontrado fósiles y herramientas olduvayenses. Cortesía: T. W. Plummer, Homa Peninsula Paleoanthropology Project.
Ciencia con raíces profundas
El trabajo en Nyayanga es fruto de décadas de investigación. Rick Potts exploró por primera vez la península en 1985, y desde entonces colabora con el Museo Nacional de Kenia en excavaciones sistemáticas. El proyecto paleoantropológico de la península de Homa ha reunido a científicos de instituciones de todo el mundo, desde la Universidad de Oxford y el Instituto Max Planck hasta universidades de Nairobi, Queensland y Roma.
Emma Finestone se incorporó en 2012 para estudiar cómo los homínidos se movían por el paisaje africano y cómo gestionaban sus recursos. El resultado es una investigación coral que no solo revela nuevos datos sobre el pasado humano, sino que también nos invita a reflexionar sobre el presente tecnológico-
«Los seres humanos siempre hemos dependido de las herramientas para superar desafíos adaptativos —recuerda Finestone—. Al entender cómo comenzó esta relación, podemos reconocer mejor nuestra conexión con ella hoy, especialmente ahora que enfrentamos nuevos retos en un mundo moldeado por la tecnología».
Una lección para el presente
El hallazgo de Nyayanga ilumina un rasgo esencial de la condición humana: nuestra tendencia a invertir energía en el presente para obtener beneficios futuros. Transportar piedras durante kilómetros no es un acto trivial. Requiere cooperación, previsión y la confianza de que, más adelante, ese esfuerzo se traducirá en alimento y supervivencia.
Ese mismo impulso sigue definiéndonos hoy. Nuestras piedras son ahora chips de silicio, satélites o redes digitales. Seguimos desplazando recursos y diseñando herramientas para anticipar problemas y ampliar nuestras posibilidades.
La historia de aquellos homínidos que caminaron kilómetros con piedras a cuestas nos recuerda que la semilla de nuestra capacidad tecnológica y social se sembró mucho antes de lo que pensábamos. Y que, en el fondo, cuando hoy miramos un utensilio —sea un cuchillo o un teléfono móvil— seguimos en diálogo con aquellos ancestros que un día decidieron cargar una roca para abrirse camino en el mundo. ▪️
Información facilitada por la Smithsonian Institution
Fuente: Emma M. Finestone et al. Selective use of distant stone resources by the earliest Oldowan toolmakers. Science Advnaces (2025). DOI: 10.1126/sciadv.adu5838