Muchas personas que se suicidan no están deprimidas, según sugieren las investigaciones genéticas
Un amplio estudio en Estados Unidos desvela que casi la mitad de las muertes por suicidio ocurren sin señales previas ni trastornos mentales detectables, lo que obligaría a replantear por completo cómo entendemos —y prevenimos— el riesgo suicida.

