Los perros y gatos actúan como «lubricante» en las relaciones de pareja y amistad, según un estudio
La simple presencia de un perro o un gato puede transformar la dinámica emocional entre dos personas, desatando sonrisas, complicidad y buen humor. Un nuevo estudio muestra que las mascotas actúan como un inesperado «lubricante social», capaz de mejorar incluso las interacciones de pareja cuando ya no están presentes.

