La música alegre, un remedio inesperado contra el mareo en lo viajes
Escuchar canciones alegres o suaves podría ser tan eficaz como una pastilla para aliviar las náuseas en carretera, barco o avión. Un estudio revela que la música actúa como remedio natural contra la cinetosis y mejora la experiencia de viajar.
Por Enrique Coperías
El mareo en el coche o cinetosis afecta a millones de personas cada día, con síntomas que van desde náuseas y mareo hasta sudor frío, dolor de cabeza o desorientación. Ahora, un nuevo estudio científico apunta a un remedio sorprendente y accesible: escuchar música alegre o suave durante el viaje. Imagen generada con Gemini
Quien haya intentado leer un libro en un coche en marcha conoce esa sensación traicionera: un calor repentino en la frente, el estómago revuelto, la vista que se nubla. El mareo en los viajes —o cinetosis, en su término médico— sigue siendo un enemigo silencioso del disfrute de los trayectos, ya sea en carretera, en barco, en tren o en avión.
La ciencia médica y la tecnología ha intentado mitigar el problema con pastillas contra el mareo, como el dimenhidrinato (Biodramina), gafas especiales o sistemas de ventilación, pero un grupo de investigadores chinos acaba de apuntar hacia una solución inesperada y accesible: poner música alegre.
Un estudio recién publicado en la revista Frontiers in Human Neuroscience sostiene que escuchar melodías animadas o suaves puede reducir de manera notable los síntomas del mareo. Lo sorprendente no es solo el hallazgo, sino la forma en que lo han demostrado: mediante el análisis de la actividad cerebral de los pasajeros en un simulador de conducción, utilizando electroencefalografía (EEG) y algoritmos de aprendizaje automático.
«El mareo en los viajes deteriora de forma significativa la experiencia de muchas personas, y las intervenciones farmacológicas existentes suelen acarrear efectos secundarios, como la somnolencia —explica el doctor Qizong Yue, investigador de la Southwest University, en Estados Unidos, y coautor del artículo científico. Y añade—: La música representa una estrategia de intervención no invasiva, de bajo coste y personalizada».
Marearse más en coches inteligentes
El trabajo surge en un momento crucial. Con la llegada de los coches semiautónomos, cada vez más personas dejan de mirar la carretera para usar el móvil, trabajar o simplemente relajarse. Esa pasividad frente al volante dispara el riesgo de mareo en el coche.
Según estudios previos, los pasajeros son mucho más vulnerables que los conductores, porque sus sentidos reciben señales contradictorias: el oído interno detecta el movimiento del vehículo, mientras los ojos fijan la vista en una pantalla o un libro que no se mueve. El cerebro, incapaz de conciliar ambas informaciones, interpreta el desajuste como una amenaza y activa la desagradable cascada de síntomas: la cinetosis puede suceder repentinamente, con una sensación de mareos y sudores fríos que pueden conducir a vértigo, náusea y vómitos.
Frente a este dilema, los investigadores se plantearon una pregunta sencilla: ¿podría la música reducir el mareo por movimiento en los viajes? Hasta ahora, la mayoría de estudios se habían centrado en fármacos contra la cinetosis —con efectos secundarios indeseables— o en intervenciones sensoriales, como aromas y acupuntura. El papel del estímulo auditivo estaba mucho menos explorado.
El experimento: simulador de conducción y ondas cerebrales
Para poner a prueba la hipótesis, el equipo liderado por Yilun Li., de la Facultad de Música y Danza en el Henan Institute of Science and Technology (China), diseñó un experimento controlado con treinta voluntarios. El escenario: un simulador de conducción con gráficos hiperrealistas del videojuego Forza Horizon 5, equipado con volante, pedales y un sistema de sonido envolvente. Allí, los participantes recorrieron carreteras virtuales seleccionadas específicamente por su capacidad de inducir mareo: curvas cerradas, desniveles y trayectos de más de cinco minutos.
Antes de participar, los participantes fueron cuidadosamente seleccionados. Ni demasiado resistentes —porque no se marearían fácilmente— ni excesivamente sensibles —porque los síntomas podrían ser insoportables—. Solo aquellos con susceptibilidad moderada al mareo, determinada mediante cuestionarios clínicos, entraron en el experimento.
Durante la prueba, se registraron continuamente sus ondas cerebrales con un gorro de 64 electrodos, mientras que los viajeros reportaban su nivel de malestar en una escala simplificada. Una vez alcanzado un grado claro de incomodidad, entraba en juego la variable estrella: la música.
Un casco con electrodos registraba la actividad cerebral de los voluntarios mientras escuchaban música y conducían en un simulador de conducción con gráficos hiperrealistas del videojuego Forza Horizon 5, equipado con volante, pedales y un sistema de sonido envolvente. Cortesía: Yilun Li et al.
Cuatro tipos de música en los auriculares
Los científicos dividieron a los voluntarios en varios grupos con diferentes tipos de música:
🎧 Música alegre.
🎧 Música suave y relajante.
🎧 Música intensa y apasionada.
🎧 Melodías tristes o melancólicas.
Un quinto grupo de control no escuchó nada, salvo un minuto de reposo en silencio para recuperarse.
El objetivo era evaluar qué tipo de música ayuda más a reducir el mareo. La clave del análisis no estuvo solo en las opiniones subjetivas de los voluntarios, sino en la interpretación de sus ondas cerebrales. Para ello, los investigadores construyeron un modelo de reconocimiento del mareo basado en redes neuronales artificiales, capaces de distinguir entre distintos grados de malestar con una precisión del 85,6 %.
Los resultados fueron muy reveladores:
🎧 Música alegre → reducción del mareo en un 57 %.
🎧 Música suave → reducción del mareo en un 56 %.
🎧 Música intensa → alivio moderado (48 %).
🎧 Música triste → ineficaz, incluso peor que el reposo.
la música alegre y la música suave redujeron los síntomas del mareo en torno a un 57 %, superando incluso al reposo natural. La música intensa logró un alivio intermedio, mientras que la música triste no solo fue ineficaz, sino que resultó peor que quedarse en silencio.
Cuando la música triste empeora el mareo
El hallazgo más llamativo del experimento, según Yue, es la ineficacia de la música melancólica. Lejos de mitigar las náuseas o el mareo, parece intensificarlos. Yue lo explica echando mano de un fenómeno de resonancia emocional: las melodías tristes inducen estados anímicos negativos que se suman al malestar físico, empeorando así la experiencia subjetiva del pasajero.
En cambio, las melodías alegres actúan como elementos de distracción, lo que activa circuitos cerebrales de recompensa y desvía la atención de las señales de incomodidad.
Por su parte, la música suave tendría un efecto más fisiológico: regula el sistema nervioso autónomo, disminuye la excitación simpática y favorece la producción de ondas alfa en el cerebro, que están asociadas a estados de calma y relajación. Esa modulación ayuda a suavizar el conflicto entre lo que los ojos ven y lo que el oído interno percibe.
¿Escuchar la música adecuada podría ayudarte a vencer el mareo en el coche? Los científicos provocaron mareo por movimiento a los participantes de un estudio usando un simulador de conducción, y luego les pusieron diferentes tipos de música mientras intentaban recuperarse. La música alegre funcionó como mano de santo contra la cinetosis o mareo por movimiento. Imagen generada con Gemini
El cerebro como espejo del mareo
Más allá de los resultados musicales, el estudio aporta una herramienta novedosa: la posibilidad de medir el mareo en tiempo real con la ayuda de la electroencefalografía (EEG). Los investigadores observaron que la complejidad de las señales eléctricas en la región occipital —la zona del cerebro dedicada al procesamiento visual— disminuye a medida que aumenta el mareo. Dicho de otra manera: cuanto más fuerte es la sensación de náusea y desorientación, más pobre y repetitivo se vuelve el patrón eléctrico de esa zona.
Esta relación abre la puerta a sistemas de monitorización en vehículos autónomos: cascos o sensores que detecten el inicio del mareo y activen automáticamente una lista de reproducción personalizada.
Los propios autores sugieren que en el futuro los coches autónomos podrían incorporar algoritmos que analicen las señales fisiológicas de los ocupantes y seleccionen la música más adecuada para mantener el confort durante el viaje.
Limitaciones del estudio
Como todo trabajo experimental, este también tiene sus propias limitaciones. El tamaño de la muestra es reducido y los participantes pertenecían a un rango de edad estrecho (20 a 30 años), lo que dificulta extrapolar los resultados a niños o personas mayores.
Por otro lado, los ensayos se hicieron en un simulador de conducción, que, aunque imita bien la experiencia de la conducción real, no reproduce con total fidelidad las fuerzas físicas de un vehículo en movimiento.
Sin embargo, los científicos señalan que es necesario seguir investigando para confirmar estos resultados. «La principal limitación de este estudio es el tamaño relativamente pequeño de la muestra —reconoce Yue—. Esa restricción reduce la potencia estadística».
La música como medicina accesible
Pese a esas cautelas, el hallazgo resulta alentador. La música es una herramienta barata, universal y sin efectos secundarios. No requiere receta médica ni infraestructura compleja, y puede integrarse fácilmente en la experiencia de viaje.
Para quienes sufren con cada curva de la carretera, una simple lista de reproducción con canciones alegres podría marcar la diferencia entre un trayecto insufrible y un viaje llevadero.
La investigación también enlaza con un campo más amplio: el uso de la musicoterapia para modular emociones y estados fisiológicos. Ya se ha demostrado que determinadas melodías pueden reducir el dolor, mejorar la concentración o favorecer la relajación antes de una operación. Ahora, se suma a esa lista la posibilidad de combatir el mareo en los viajes.
¿Qué escuchar en el próximo viaje?
Aunque el estudio no entra en títulos concretos, sí ofrece pistas prácticas: evitar canciones demasiado tristes o melancólicas, priorizar melodías alegres con ritmo positivo o piezas suaves que inviten a la calma. La música intensa y apasionada podría ser útil en algunos casos, pero no es tan eficaz ni tan consistente.
«Según nuestras conclusiones, las personas que experimenten síntomas de mareo durante los viajes pueden escuchar música alegre o suave para lograr alivio —recomineda Yue. Y concluye—: Los marcos teóricos principales sobre el origen de la cinetosis se aplican de forma amplia al mareo inducido por distintos vehículos. Por lo tanto, los hallazgos de este estudio probablemente se extiendan también al mareo en avión o en barco».
En definitiva, el mensaje es sencillo: la próxima vez que te subas a un coche y temas marearte, prepárate los auriculares. La ciencia sugiere que una canción alegre puede convertirse en la mejor medicina contra el mareo». ▪️
Información facilitada por Frontiers
Fuente: Yilun Li, Yue Li, Yan Li, Bangbei Tang, Qizong Yue. A study on the mitigating effect of different music types on motion sickness based on EEG analysis. Frontiers in Human Neuroscience (2025). DOI: https://doi.org/10.3389/fnhum.2025.1636109