La presión arterial alta en la infancia aumenta el riesgo de muerte cardiovascular en la edad adulta

Un estudio de la Asociación Estadounidense del Corazón y la Universidad del Noroeste advierte de que los niños con hipertensión o tensión elevada a los siete años de edad tienen hasta un 50% más de riesgo de fallecer antes de los 55 por una complicación cardíaca.

Por Enrique Coperías

Los niños con presión arterial elevada a los siete años de edad presentan mayor riesgo de morir prematuramente por enfermedades cardiovasculares en la edad adulta, según un estudio publicado en JAMA con el seguimiento de casi 40.000 personas durante más de cinco décadas. Imagen generada con Gemini

Un simple valor médico tomado a los siete años de edad puede anticipar un riesgo vital décadas después. Un estudio presentado en las sesiones científicas sobre hipertensión de la Asociación Americana del Corazón (AHA), celebradas este mes de septiembre en Baltimore (Estados Unidos), concluye que los niños con valores de presión arterial más altas para su edad tienen más probabilidades de morir antes de los 55 años por enfermedades cardiovasculares.

La investigación, publicada de forma simultánea en la revista JAMA, se apoya en el seguimiento de casi 40.000 participantes durante más de medio siglo.

«Nos sorprendió comprobar que la presión arterial elevada en la infancia se relaciona con problemas graves de salud tantos años después— explica Alexa Freedman, profesora de Medicina Preventiva en la Universidad del Norte (Chicago) y autora principal del estudio. Y añade—: Tener hipertensión infantil o tensión elevada ya en la niñez puede aumentar entre un 40% y un 50% el riesgo de fallecer en las siguientes cinco décadas. Nuestros resultados subrayan la importancia de medir la tensión en la infancia y de promover hábitos cardiovasculares saludables desde edades muy precoces».

Un estudio basado en 38.000 niños

El trabajo está basado en el Collaborative Perinatal Project, un ambicioso estudio estadounidense que entre 1959 y 1965 reclutó a más de 38.000 niños para analizar cómo el embarazo y los primeros años de vida condicionan la salud futura. Los investigadores revisaron las cifras de presión arterial tomadas a los siete años de edad, las convirtieron a percentiles según edad, sexo y altura, y siguieron la evolución de los participantes a través del National Death Index hasta 2016.

En total, fallecieron 2.837 personas, 504 de ellas por causas cardiovasculares. El riesgo fue mayor entre quienes, de niños, estaban en el 10% más alto de la distribución de tensión arterial. Incluso subidas moderadas —dentro aún de la horquilla considerada normal— se tradujeron en incrementos de entre un 13% y un 18% en el riesgo de muerte prematura.

Para descartar que los factores familiares fueran determinantes, el equipo comparó además a hermanos: los que habían mostrado la presión más alta a los siete años tenían entre un 15% y un 19% más riesgo que sus propios hermanos con cifras más bajas.

Tomar la tensión a los bebés

Los hallazgos refuerzan la idea de que medir la presión arterial en la infancia debería ser un gesto rutinario en las consultas pediátricas. Así lo defiende Bonita Falkner, profesora emérita de Pediatría y Medicina en la Universidad Thomas Jefferson y experta de la AHA, que no participó en la investigación:

«Este estudio respalda la monitorización de la presión arterial como un indicador fundamental de la salud cardiovascular en la infancia. Además, aportará información valiosa para definir con mayor precisión qué se considera presión anómala o hipertensión en los niños».

Las guías clínicas de la Academia Estadounidense de Pediatría ya recomiendan tomar la tensión en las revisiones anuales a partir de los tres años. El nuevo trabajo, con sus limitaciones —solo se dispone de una medición puntual a los siete años y los participantes pertenecen en su mayoría a familias blancas o negras de los años sesenta—, insiste en que incluso a edades tempranas la presión arterial importa y mucho.

Como resume Freedm, «incluso en la niñez, las cifras de tensión pueden condicionar toda una vida. Es fundamental conocerlas y actuar desde el principio».

Presión arterial infantil y riesgo cardiovascular: Preguntas & Respuestas

❤️ ¿Qué la descubierto el estudio de la AHA sobre presión arterial infantil?
El estudio concluye que los niños con presión arterial elevada a los siete años tienen hasta un 50% más de riesgo de morir prematuramente por enfermedades cardiovasculares antes de los 55 años.

❤️ ¿Por qué es importante medir la tensión arterial en los niños?
Porque incluso cifras moderadamente altas en la infancia se asocian a un mayor riesgo de muerte prematura en la edad adulta. Detectarlas a tiempo permite intervenir con hábitos saludables.

❤️ ¿A partir de qué edad se recomienda medir la presión arterial en pediatría?
Las guías de la Academia Estadounidense de Pediatría aconsejan medir la tensión arterial en todas las revisiones anuales a partir de los tres años.

❤️ ¿Cuándo un niño tiene la presión alta?
La hipertensión infantil se define cuando la presión arterial supera el percentil 95 para la edad, sexo y estatura del niño. No existe un rango objetivo simple para la presión arterial alta en todos los niños, porque lo que se considera normal cambia a medida que los niños crecen.

❤️ ¿Qué factores influyen en la hipertensión infantil?
El estudio demuestra que el riesgo no depende solo del entorno familiar compartido. Incluso entre hermanos, quien tenía la presión más alta a los siete años mostró mayor mortalidad cardiovascular.

❤️ ¿Qué hábitos ayudan a reducir el riesgo desde la infancia?
Una dieta equilibrada, actividad física regular, evitar la obesidad y las revisiones médicas rutinarias son medidas clave para proteger la salud cardiovascular desde edades tempranas.

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