Pardela canosa: el ave marina que solo hace caca mientras vuela
En las remotas islas de Japón, científicos han descubierto un hábito sorprendente: la pardela canosa jamás defeca en el agua, solo lo hace en pleno vuelo. Este insólito comportamiento no es un simple capricho, sino una estrategia que podría estar fertilizando el océano abierto y sosteniendo la vida marina.
Por Enrique Coperías
Una pardela canosa en pleno vuelo sobre el océano, suelta sus excrementos, que, según investigadores japoneses, podrían actuar como fertilizante natural y alimentar la vida marina en alta mar. Imagen generada con DALL-E
En las islas deshabitadas de Japón, un equipo de investigadores ha documentado un comportamiento tan inesperado como revelador en una de las aves marinas más abundantes del Pacífico: las pardela canosas (Calonectris leucomelas) no defecan mientras flotan en el agua, sino en pleno vuelo, a intervalos regulares de entre cuatro y diez minutos.
El hallazgo, publicado en la revista Current Biology, apunta a que este peculiar «ritual de ir al baño» podría tener consecuencias de calado para la ecología marina.
La sorpresa del investigador
El descubrimiento llegó casi por accidente. «Estaba estudiando cómo las aves marinas corren sobre la superficie del mar para despegar— explica Leo Uesaka, investigador de la Universidad de Tokio y autor principal del estudio. Y añade—: Mientras observaba los vídeos, me sorprendió que defecaran con tanta frecuencia. Al principio me pareció gracioso, pero, más allá de su lado anecdótico, resultó ser mucho más interesante e importante para la ecología marina».
Los excrementos de aves marinas son ricos en nitrógeno y fósforo, nutrientes que fertilizan suelos y aguas costeras. Hasta ahora, la ciencia se había centrado en medir su impacto en tierra firme, pero poco se sabía de cómo estos aportes influyen en mar abierto, donde las pardelas y otras especies marinas pasan la mayor parte de su vida.
Con una población estimada de 424 millones de individuos entre pardelas y aves emparentadas, el efecto de sus deposiciones podría ser nada despreciable, ya que es una fuente de alimento para el fitoplancton y un aporte nutricional para redes tróficas marinas enteras.
Cámaras en miniatura para un estudio pionero
Para registrar el comportamiento de las pardelas canosas, Uesaka y sus colegas colocaron cámaras diminutas del tamaño de una goma de borrar en el vientre de quince ejemplares. En total analizaron cerca de doscientos eventos de defecación, y comprobaron que, salvo en raras excepciones, siempre ocurrían en vuelo, a menudo poco después de despegar.
En algunos casos, las aves emprendían el vuelo únicamente para evacuar y regresaban al agua en menos de un minuto.
«Las pardelas tienen alas largas y estrechas, perfectas para planear pero poco eficientes para batir —explica Uesaka—. Tienen que aletear con fuerza para levantar el vuelo, lo que las agota. Eso significa que evitar defecar en la superficie compensa el esfuerzo de despegar. Debe de haber una razón de peso detrás».
Los investigadores descubrieron que las pardelas canosas tienen horarios estrictos para ir al baño, ya que defecan entre cada cuatro y diez minutos, y casi siempre mientras vuelan, no mientras flotan. Crédito: Yusuke Goto
Hipótesis sobre este comportamiento
Los científicos sugieren varias explicaciones para esta conducta de defecación:
✅ Evitar ensuciarse el plumaje con las heces,
✅ No dejar rastros que puedan atraer a depredadores.
✅ Facilitar la defecación en vuelo frente a la postura de reposo.
En cualquier caso, la regularidad es llamativa: cada ejemplar evacúa unos 30 gramos por hora, aproximadamente el 5% de su masa corporal. «No sabemos por qué mantienen ese ritmo de excreción, pero tiene que haber un motivo», admite el investigador.
El próximo paso será seguir la pista de los excrementos en mar abierto. Uesaka planea usar sensores con GPS y mayor autonomía para cartografiar los lugares donde las aves liberan nutrientes. Con ello espera desentrañar la dimensión real de este fertilizante natural en el océano. «Las heces de aves marinas son importantes —resume este investigador—. Pero la gente no suele pensar en ello».▪️
Información facilitada por Cell Press
Fuente: Uesaka, Leo et al. Periodic excretion patterns of seabirds in flight. Current Biology (2025). DOI: 10.1016/j.cub.2025.06.058