Antibióticos en bebés: un riesgo potencial para el desarrollo de la pubertad en niñas

Un estudio masivo en Corea del Sur revela que la administración de antibióticos a bebés menores de un año aumenta el riesgo de pubertad precoz en las niñas. Los expertos alertan sobre el impacto a largo plazo de estos medicamentos en la salud infantil.

Por Enrique Coperías

La administración de antibióticos en los primeros meses de vida puede adelantar la aparición de la pubertad  en las niñas, según un nuevo estudio.

La administración de antibióticos en los primeros meses de vida puede adelantar la aparición de la pubertad en las niñas, según un nuevo estudio. Imagen generada con DALL-E

Las niñas que toman antibióticos en su primer año de vida —especialmente durante los primeros tres meses— tienen más probabilidades de iniciar la pubertad de forma temprana, según un estudio presentado en el primer Congreso Conjunto de la Sociedad Europea de Endocrinología Pediátrica (ESPE) y la Sociedad Europea de Endocrinología (ESE), que se celebra en Copenhague​ (Dinamarca) del 10 al 23 de mayo.

El riesgo también aumentó entre aquellas niñas que durante la etapa de lactancia fueron expuestas a una mayor variedad de clases de antibióticos. Estos hallazgos subrayan la importancia de un uso prudente de estos medicamentos en lactantes y cómo la exposición farmacológica en etapas tempranas podría influir en la salud futura.

La pubertad precoz o pubertad precoz central es un trastorno que se caracteriza por el inicio anormalmente temprano del desarrollo de los caracteres sexuales secundarios. En las niñas, esto ocurre antes de los 8 años, con el crecimiento de los senos y primer período menstrual; y en los niños, antes de los 9, con agrandamiento de los testículos y el pene, vello facial y voz más grave.

En unas y otros, la progresión del cuadro clínico lleva a una maduración ósea acelerada y, por tanto, a un cierre precoz de los cartílagos de crecimiento y una talla final baja; al brote del vello púbico o en las axilas; la aparición de acné y de olor corporal de adulto.

Pubertad precoz: una condición en aumento

La pubertad precoz afecta principalmente al sexo femenino y, con frecuencia, no tiene una causa identificable. En los últimos años, su incidencia ha ido en aumento, lo que ha llevado a la comunidad científica a investigar sus posibles causas.

En esta investigación, expertos del Hospital Guri de la Universidad Hanyang y del Centro Médico de la misma universidad de Corea del Sur analizaron los datos sobre el consumo de antibióticos de más de 322.000 niños surcoreanos de entre cero y doce meses de edad. Los doctores llevaron a cabo un seguimiento hasta que las niñas cumplieron 9 años y los niños, 10.

Los resultados revelaron que las niñas que recibieron antibióticos antes de los tres meses de vida presentaban un 33% más de probabilidades de experimentar una pubertad temprana. El riesgo ascendía al 40% cuando la administración de antibióticos se producía en los primeros catorce días tras el parto.

Cuanto antes se administra el antibiótico, peor pronóstico

En general, cuanto más precoz era la exposición a antibióticos, mayor era el riesgo. Además, aquellas niñas que fueron tratadas con cinco o más clases distintas de antibióticos tenían un 22% más de probabilidad de desarrollar pubertad precoz en comparación con quienes usaron dos clases o menos. En el caso de los niños, no se encontró ninguna relación significativa entre el uso de antibióticos y la pubertad anticipada.

«Este estudio basado en población es uno de los primeros en examinar esta asociación entre el uso precoz de antibióticos —considerando el momento, la frecuencia y el número de clases— en una cohorte nacional tan amplia de niños», dice la doctora Yunsoo Choe, del Hospital Guri, que ha participado en la investigación.

En palabras de la doctora Choe, «en investigaciones previas descubrimos que la lactancia materna exclusiva se asociaba con un menor riesgo de pubertad precoz, lo que apoya la hipótesis de que los factores que influyen en el microbioma intestinal o en las vías endocrinas-metabólicas durante la primera infancia podrían modificar el desarrollo puberal». Y añade—: el estudio actual amplía esta línea de investigación, ya que analiza la exposición a antibióticos como un posible factor modificador del inicio puberal, y se sirve de una muestra más grande y datos de exposición más detallados”.

«Nuestros resultados podrían motivar a los pediatras y a los padres a que reflexionen sobre los posibles efectos a largo plazo de los antibióticos cuando se toman decisiones terapéuticas para niños pequeños», indica la doctora Choe.

Próximos pasos: impacto en metabolismo y salud endocrina

El equipo planea ahora investigar cómo el uso repetido o prolongado de antibióticos durante la infancia puede afectar:

✅ Al crecimiento infantil.

✅ Al desarrollo hormonal.

✅ Al metabolismo.

✅ A la composición del microbioma intestinal.

«Comprender estos mecanismos biológicos podría ser clave para promover un uso más seguro de los antibióticos y diseñar estrategias de atención más eficaces durante los primeros años de vida», concluye esta especialista.▪️

Anterior
Anterior

Crean «miniovarios» humanos para tratar las anomalías del desarrollo sexual y la infertilidad

Siguiente
Siguiente

¿Cuál es la mejor forma de dejar caer un huevo sin que casque? La ciencia tiene una respuesta «rompedora»