Cómo ver bailar activa nuestros cerebros
Observar una coreografía no es un acto pasivo: nuestro cerebro se llena de actividad, anticipa movimientos y une música y gesto en una misma red sensorial. Un nuevo estudio muestra cómo la danza despierta procesamientos tan complejos como los de la emoción, la estética y la predicción.

