El cerebro no guarda recuerdos al azar: activa una cadena de temporizadores moleculares que decide qué experiencias perduran y cuáles se desvanecen. Un nuevo estudio muestra cómo funciona esa selección íntima que moldea nuestra identidad.

Observar una coreografía no es un acto pasivo: nuestro cerebro se llena de actividad, anticipa movimientos y une música y gesto en una misma red sensorial. Un nuevo estudio muestra cómo la danza despierta procesamientos tan complejos como los de la emoción, la estética y la predicción.

Un hallazgo clave en psicología cognitiva y neurociencia revela que los momentos de inspiración no solo provocan satisfacción mental: también transforman la forma en que el cerebro codifica la información y mejoran la memoria a largo plazo.

Leer no es un acto simple: activa una compleja red cerebral que varía según procesemos letras, palabras, frases o textos. O si leemos en silencio o en voz alta. Un nuevo estudio revela cómo el cerebro se especializa y reorganiza para convertir símbolos escritos en lenguaje y comprensión.