En una coreografía cósmica a solo 17 años luz del Sol, una diminuta enana marrón baila alrededor de una tenue estrella roja. El descubrimiento, fruto de la alianza entre telescopios terrestres y la sonda espacial Gaia, nos presenta un nuevo mundo en el límite difuso entre las estrellas y los planetas.

El satélite TESS de la NASA ha descubierto dos planetas del tamaño de Júpiter —TOI-5916 b y TOI-6158 b— que orbitan en torno a unas enanas rojas, estrellas tan pequeñas que hasta ahora parecían incapaces de engendrar mundos gigantes. El hallazgo desafía las teorías sobre la formación planetaria y abre una nueva ventana al estudio de los gigantes gaseosos del cosmos.

Nadie lo ha visto, pero su gravedad lo delata: un objeto invisible, más liviano que cualquier otro detectado, se oculta en un arco de luz cósmico. Su existencia podría cambiar nuestra comprensión de cómo se agrupa la materia oscura en el universo.

A 133 años luz de la Tierra, los astrónomos han sorprendido al cosmos con una imagen única: el nacimiento de WISPIT 2b, un mundo gigante gaseoso que aún se alimenta de gas y polvo. El hallazgo ofrece la rara oportunidad de observar en directo cómo se forman los planetas.

Astrónomos detectan el cometa 3I/ATLAS, un objeto interestelar con más de 7.000 millones de años. Su origen galáctico y composición rica en hielo lo convierten en una ventana al pasado antes del nacimiento del Sol.

Una gigantesca nube de hidrógeno, invisible hasta ahora, ha sido descubierta a solo 300 años luz de la Tierra gracias a una innovadora técnica en luz ultravioleta. Bautizada como Eos, podría cambiar para siempre nuestra forma de entender cómo nacen las estrellas.

Un nuevo estudio muestra que los planetas más grandes que la Tierra y más pequeños que Neptuno abundan en nuestra galaxia.

Zhúlóng, una galaxia espiral gigantesca y perfectamente formada, surgió apenas mil millones de años tras el big bang. El hallazgo, logrado con el telescopio James Webb, reescribe la historia temprana del universo.

Astrónomos descubren Pegasus VII, la galaxia enana más débil y distante conocida del halo de Andrómeda que ofrece pistas interesantes sobre la evolución cósmica.

Astrónomos israelíes han descubierto GJ 2126 b, un exoplaneta gigante con una órbita tan excéntrica que desafía las teorías actuales de formación planetaria. Su inusual trayectoria alrededor de una estrella enana de tipo M podría revelar secretos clave sobre la evolución de mundos lejanos.