Científicos crean un hilo dental inteligente que mide el estrés en tiempo real

¿Te imaginas monitorizar tu nivel de estrés diario mientras usas el hilo dental? Un equipo de la Universidad de Tufts lo ha hecho realidad con un sensor inteligente de cortisol integrado en un hilo dental, capaz de detectar esta hormona del estrés en tiempo real y desde la saliva.

Por Enrique Coperías

Imagen conceptual de una mujer utiliza hilo dental inteligente en su rutina diaria. Este innovador dispositivo, aún en fase de desarrollo, no solo cuida la higiene bucal, sino que también mide los niveles de cortisol en la saliva para monitorizar el estrés en tiempo real. Generada con DALL-E

En un mundo donde el estrés se ha convertido en una epidemia silenciosa, un equipo de investigadores interdisciplinarios de la Universidad Tufts, en Estados Unidos, ha desarrollado una innovación tecnológica que podría transformar nuestra manera de cuidar la salud mental y física: un hilo dental que detecta los niveles de cortisol, la hormona del estrés, directamente en la saliva, en apenas cinco minutos y sin necesidad de laboratorios ni agujas.

Esta revolucionaria herramienta combina biotecnología, ingeniería y psicología en un formato tan cotidiano como familiar. «No queríamos que la propia medición del estrés se convirtiera en una fuente adicional de ansiedad —explica el profesor Sameer Sonkusale, líder del proyecto y especialista en Ingeniería Eléctrica y Computacional. Y añade—: Entonces pensamos: ¿y si creamos un dispositivo de detección que se integre naturalmente en la rutina diaria? Como el cortisol está presente en la saliva, usar el hilo dental parecía una solución lógica».

¿Qué es el cortisol y por qué medirlo?

El cortisol es una hormona que el cuerpo libera como respuesta al estrés físico o emocional. Aunque en pequeñas dosis puede ser útil —por ejemplo, para aumentar la energía en situaciones de emergencia—, niveles elevados y persistentes están vinculados a graves problemas de salud, como la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares, el debilitamiento del sistema inmunológico, la ansiedad, la depresión y el deterioro cognitivo.

Hasta ahora, la medición del cortisol requería análisis costosos en laboratorio, extracción de sangre o métodos indirectos como cuestionarios de autoevaluación, que además pueden verse afectados por la percepción subjetiva del paciente.

Esta limitación obstaculizaba su aplicación en contextos preventivos y en el seguimiento cotidiano del bienestar.

¿Sabías que…?

… Un 59% de los españoles afirma sufrir problemas de estrés. Esta cifra ha ido en aumento, llegando al 62% en 2024, la más alta en los últimos tres años, lo que convierte a España en uno de los países con mayor sufrimiento psicológico en Europa.

¿Cómo funciona este hilo dental sensorizado?

El dispositivo diseñado por el equipo de Tufts tiene el aspecto de un hilo dental común, del tipo floss pick, con dos pequeñas púas de plástico entre las que se extiende el hilo. Pero bajo esa apariencia inocente se esconde una sofisticada tecnología médica.

La saliva es absorbida por acción capilar a través de un canal estrecho en el hilo y transportada hacia un sensor electroquímico flexible alojado en el mango del dispositivo. Allí, unos electrodos especiales detectan la presencia de cortisol con una precisión impresionante.

La clave de esta detección radica en el uso de polímeros de impresión molecular electropolimerizados (eMIP), una tecnología biosensorial desarrollada hace más de treinta años pero que cobra nueva vida en este contexto.

Estos polímeros inteligentes funcionan como moldes moleculares: se fabrican en presencia del cortisol, que actúa como una plantilla. Una vez eliminado, el material conserva una huella química y física que le permite captar nuevas moléculas de cortisol con gran especificidad, como si se tratara de una cerradura diseñada para una única llave.

«El enfoque de eMIP cambia las reglas del juego —destaca Sonkusale. Y continúa—: A diferencia de otros biosensores que dependen de anticuerpos o receptores biológicos, que requieren mucho tiempo y recursos para desarrollarse, los eMIP permiten generar sensores altamente específicos con rapidez».

En palabras de Sonkusale, «si mañana descubrimos un nuevo marcador de estrés o enfermedad, podríamos crear un nuevo sensor en poco tiempo, sin necesidad de bioingeniería compleja».

Prototiopo del hilo dental capaz de medir el estrés.

Prototiopo del hilo dental capaz de medir el estrés. Esta púa de hilo dental cuenta con un sensor que puede evaluar tu nivel de cortisol en la saliva. Foto: Atul Sharma y Nafize Ishtiaque Hossain

Precisión clínica en la comodidad del hogar

Las pruebas de laboratorio y con muestras reales han demostrado que el hilo dental sensorizado no solo es práctico, sino también extraordinariamente preciso. El sensor integrado en el hilo dental es capaz de detectar niveles extremadamente bajos de cortisol —hasta 0,023 picogramos por mililitro—, una sensibilidad que supera la de muchos dispositivos actuales.

Además, sus resultados coinciden casi exactamente con los de los análisis de laboratorio más fiables, como los kits ELISA, con los que presenta una correlación del 99,1 %.

El dispositivo ha sido validado tanto con saliva artificial como con muestras reales obtenidas en estudios de estrés, lo que confirma su utilidad en contextos reales. En estos ensayos, se utilizaron modelos dentales sumergidos en saliva enriquecida con cortisol, simulando condiciones reales de uso. Las mediciones fueron rápidas, precisas y consistentes, sin requerir entrenamiento previo por parte del usuario.

Pero hay más: el sensor ha demostrado una alta selectividad: no reacciona significativamente ante otras moléculas similares presentes en la saliva, como la cortisona, la progesterona o el lactato, lo que garantiza que los resultados no se vean contaminados por interferencias químicas.

Aplicaciones prácticas: ¿para qué sirve este hilo dental inteligente?

La sencillez de uso es uno de los grandes logros del dispositivo. Fabricado con materiales biocompatibles aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y con un diseño ergonómico y portátil, su integración en la vida cotidiana es prácticamente invisible.

El proceso de recogida y análisis se completa en menos de cinco minutos y los resultados pueden enviarse de forma inalámbrica a un móvil u ordenador mediante una aplicación o app, lo que facilita su integración con plataformas de salud digital.

Los investigadores destacan que este tipo de herramienta tiene un enorme potencial no solo en entornos clínicos, sino también en el ámbito del bienestar personal. Aunque no sustituye a un diagnóstico médico —la sangre sigue siendo el estándar de oro para el diagnóstico clínico—, el hilo dental sensorizado permite un seguimiento continuo y en tiempo real.

Esto resulta ideal, por ejemplo, para personas que ya están en tratamiento por estrés crónico o enfermedades cardiovasculares y desean monitorizar su evolución sin tener que acudir constantemente al médico. Así, el hilo delntal inteligente puede ser útil para:

La monitorización diaria del estrés: ideal para quienes sufren estrés crónico o están en tratamiento psicológico o psiquiátrico. Permite observar cambios a lo largo del día o frente a estímulos.

✅ El seguimiento de tratamientos cardiovasculares: como señala Sonkusale, «si necesitas seguir tu evolución cardíaca tras iniciar medicación, esta tecnología permite saber si mejoras o no sin acudir al hospital».

La salud mental preventiva: podría integrarse en apps de bienestar, rutinas de autocuidado o incluso en planes de empresas para evaluar el estrés laboral.

«No queríamos que la medición creara una fuente adicional de estrés, así que pensamos: ¿podemos hacer un dispositivo sensor que forme parte de tu rutina diaria? —dice Sameer Sonkusale. Y añade—: El cortisol es un marcador de estrés que se encuentra en la saliva, así que el hilo dental parecía una opción natural para tomar una muestra diaria». Ilustración: Nafize Ishtiaque Hossain

Un futuro con más aplicaciones

Uno de los aspectos más prometedores de esta tecnología portátil es su capacidad de adaptación. Gracias a la versatilidad de los eMIP, el equipo de Tufts planea desarrollar sensores que puedan detectar otras moléculas presentes en la saliva.

Entre las posibles aplicaciones figuran el monitoreo de glucosa en pacientes con diabetes, la medición de estrógenos para el seguimiento de la fertilidad, o la detección precoz de cáncer y enfermedades neurodegenerativas.

También existe la posibilidad de crear sensores multifunción que identifiquen varios biomarcadores salivales a la vez, lo que abriría la puerta a un análisis de salud más completo y preciso, todo a partir de una simple muestra de saliva obtenida al usar hilo dental.

¿Cuándo estará disponible?

El equipo de investigación ya trabaja en la creación de una start-up con la intención de llevar el producto al mercado. Aunque se trata todavía de un prototipo de laboratorio, los resultados obtenidos y el interés generado indican que podría estar disponible para el público en un futuro cercano.

«El verdadero impacto de este avance será su capacidad de llegar al hogar, a las manos de cualquier persona, sin necesidad de formación especializada —afirma Sonkusale—. Esto puede marcar una gran diferencia en cómo entendemos y gestionamos el estrés y otras condiciones de salud».

Además, esta innovación se suma a una larga serie de avances del laboratorio de Sonkusale en el campo de los sensores basados en hilo, que incluyen dispositivos capaces de detectar gases, metabolitos en el sudor o incluso registrar movimientos cuando se integran en prendas de vestir inteligentes. También han desarrollado transistores flexibles que pueden tejerse en tejidos electrónicos, abriendo nuevas fronteras para la medicina portátil.

Tecnología que se adapta a la vida

Para Sonkusale, el hilo dental sensorizado representa un paso audaz hacia una medicina personalizada, accesible y preventiva. Al aprovechar una rutina diaria como la higiene bucal, convierte un gesto cotidiano en una ventana a nuestro estado de salud interna.

En un futuro cercano, podríamos monitorizar nuestra respuesta al estrés, evaluar la eficacia de un tratamiento o anticipar cambios en nuestro bienestar físico con la misma naturalidad con la que nos cepillamos los dientes.

Este avance demuestra que la clave de la innovación médica no siempre está en lo complejo, sino en lo invisible, en lo que se integra sin esfuerzo en nuestra vida diaria. Porque, al final, cuidar la salud no debería ser una fuente más de estrés. ▪️

  • Información facilitada por la Universidad Tufts

  • Fuente: Atul Sharma et al. Saliva-Sensing Dental Floss: A Novel Tool for Assessing Daily Stress via OnDemand Salivary Cortisol Measurement Integrating Molecularly Imprinted Polymer and Thread Microfluidics. ArXiv (2025). DOI:
    https://doi.org/10.48550/arXiv.2410.07270

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