Descubren un nuevo plesiosaurio de cuello largo en Alemania: el olvidado fósil de «Plesionectes longicollum»
Durante más de cuatro décadas, un fósil casi completo de reptil marino descansó en silencio en los archivos de un museo alemán. Hoy, ese enigmático esqueleto emerge como Plesionectes longicollum, una nueva especie de plesiosaurio de cuello extraordinariamente largo que vivió hace 183 millones de años.
Por Enrique Coperías
Reconstrucción artística con inteligencia artificial del Plesionectes longicollum, un nuevo plesiosaurio del Jurásico temprano hallado en Holzmaden, Alemania. Su cuello extremadamente largo y su anatomía inusual lo distinguen de otros reptiles marinos de la época. Imagen generada con DALL-E
Una criatura que nadó en los mares del Jurásico hace unos 183 millones de años acaba de ser reconocida como una nueva especie para la ciencia. Y lo más sorprendente no es solo su antigüedad, sino el hecho de que su fósil, casi completo y con restos de tejidos blandos preservados, llevaba más de cuatro décadas almacenado en un museo alemán sin que nadie reparara en su verdadera identidad.
El reptil marino ha sido bautizado como Plesionectes longicollum, que significa el nadador cercano de cuello largo. Se trata de un plesiosaurio de cuello excepcionalmente largo, un representante primitivo del grupo de reptiles marinos conocidos como Plesiosauroidea, célebres por sus cuerpos hidrodinámicos, cabezas pequeñas y largas extremidades en forma de aletas.
Plesionectes longicollum vivió en los océanos del Jurásico temprano, durante el Toarciano inferior, una edad marcada por importantes cambios ambientales en los mares del planeta.
Dónde y cuándo se encontró este fósil de plesiosaurio
El fósil fue desenterrado en 1978 por el paleontólogo germano Johann Fischer von Waldheim en una cantera cercana a Holzmaden, en el suroeste de Alemania. Poco después, fue adquirido por el Museo Estatal de Historia Natural de Stuttgart, donde quedó catalogado como el espécimen SMNS 51945.
Desde entonces, el fósil fue objeto de alguna atención esporádica, apareciendo en ilustraciones y siendo mencionado en estudios breves o centrados en aspectos puntuales, como la conservación de tejidos blandos. Sin embargo, su anatomía completa nunca había sido analizada en profundidad.
Todo cambió gracias a los paleontólogos Sven Sachs, del Museo de Ciencias Naturales de Bielefeld, y Daniel Madzia, de la Academia Polaca de Ciencias. En su investigación, publicada en la revista científica PeerJ, los autores han realizado un exhaustivo estudio osteológico del esqueleto, y han reinterpretando detalles sustanciales de su morfología que habían pasado desapercibidos y que les ha llevado a concluir que se trata de una especie completamente nueva.
«Este espécimen ha estado en colecciones durante décadas, pero los estudios previos nunca exploraron por completo su anatomía distintiva —explica Sachs—. Nuestro examen detallado reveló una combinación inusual de características óseas que lo distinguen claramente de todos los plesiosaurios conocidos hasta ahora».
Un cuello interminable y una firma única
Una de las características más llamativas de Plesionectes longicollum es su cuello anormalmente largo, compuesto por al menos 43 vértebras cervicales. Esta cifra lo coloca entre los plesiosaurios de cuello más extenso conocidos del Jurásico temprano, superando ampliamente a otras especies coetáneas halladas en la misma formación geológica.
Pero su cuello no es lo único que lo hace especial. Este ejemplar también muestra una combinación poco común de características anatómicas: sus vértebras presentan uniones en forma de V, las espinas neurales —unas prolongaciones óseas que salen hacia arriba desde cada vértebra— son más bajas de lo normal y las costillas del cuello se articulan con las vértebras de una manera muy particular, diferente a la observada en otros plesiosaurios.
Así es, estos rasgos no coinciden con ninguna de las cinco especies de plesiosaurios previamente identificadas en la formación de Posidonia, que incluyen representantes de las tres principales ramas del grupo: Hauffiosaurus, Meyerasaurus y géneros del clado Microcleididae.
«Aunque se trata de un individuo inmaduro desde el punto de vista óseo, sus características anatómicas distintivas no están afectadas de forma significativa por su estadio de desarrollo —explica Madzia. Y añade—: Esto justifica su clasificación como un género y especie completamente nuevos».
Esqueleto de Plesionectes longicollum expuesto en el Staatliches Museum für Naturkunde Stuttgart (Alemania). Cortesía: Staatliches Museum für Naturkunde Stuttgart
Así se comparó con otros fósiles de plesiosaurio
Uno de los retos a los que se enfrentaron los investigadores fue determinar si las características observadas podían deberse simplemente a la juventud del ejemplar. En los reptiles marinos, el grado de osificación y la fusión vertebral puede variar con la edad, y en ocasiones llevar a errores de clasificación taxonómica.
Para salir de dudas, los paleontólogos compararon el fósil recién salido del armario con individuos de distintas edades de otras especies:
✅ Seeleyosaurus guilelmiimperatoris
✅ Plesiopterys wildi
✅ Microcleidus brachypterygius
✅ Franconiasaurus brevispinus
De este modo, los autores pudieron concluir que los rasgos distintivos de Plesionectes son estables durante el desarrollo y no atribuibles a su estadio ontogenético. De hecho, el ejemplar tiene un tamaño comparable al de otros adultos del Jurásico, con una longitud estimada de unos 3,2 metros.
El sexto plesiosaurio hallado en este yacimiento
El hallazgo refuerza el papel de la lutita de Posidonia —también conocida por su nombre en alemán, Posidonienschiefer— como uno de los yacimientos paleontológicos más ricos del mundo. Esta formación rocosa, que aflora en la región de Holzmaden, ha sido célebre durante más de un siglo por sus fósiles excepcionalmente preservados, que incluyen ictiosaurios, amonites, peces fósiles y otros reptiles marinos.
Con la adición de Plesionectes longicollum, ya son seis los plesiosaurios bien definidos encontrados en este yacimiento, lo que sugiere una diversidad de vida marina jurásica mucho mayor de lo que se pensaba. Según los autores, esto abre nuevas líneas de investigación sobre los ecosistemas oceánicos prehistóricos y sus respuestas ante cambios climáticos drásticos.
«Este descubrimiento añade una nueva pieza al rompecabezas de la evolución de los ecosistemas marinos durante un periodo crítico de la historia de la Tierra —afirma Madzia. Y continúa—: El Toarciano temprano estuvo marcado por importantes alteraciones ambientales, incluyendo un evento anóxico oceánico que afectó a la vida marina a nivel global».
Ilustración de una pareja de Plesionectes longicollum, nadando entre amonites, realizada por el artista Peter Nickolaus.
Paleontología con ojos renovados
El caso de Plesionectes longicollum es un ejemplo ilustrativo de cómo el avance en las técnicas paleontológicas modernas permite reevaluar fósiles antiguos bajo una nueva luz. Lo que antes se consideraba un plesiosaurio genérico, posiblemente asignado erróneamente a géneros como Microcleidus, ha resultado ser una forma biológica única, lo que reconfigura nuestro mapa de la biodiversidad marina jurásica.
«Este trabajo demuestra que todavía quedan muchas sorpresas en las colecciones de museos —apunta Sachs—. A veces, lo que parece conocido puede transformarse radicalmente cuando se examina con el detalle y el contexto adecuados».
¿Dónde se conserva el fósil de «Plesionectes longicollum»?
El ejemplar original, etiquetado como SMNS 51945, está depositado de forma permanente en el Museo Estatal de Historia Natural de Stuttgart. Su valor, tanto científico como patrimonial, ha aumentado exponencialmente gracias a esta nueva identificación. La esperanza es que el fósil pueda ser exhibido públicamente en el futuro con la relevancia que merece, como un emblema de la riqueza paleontológica de Alemania.
El hallazgo de Plesionectes no solo amplía el catálogo taxonómico de los plesiosaurios, sino que plantea nuevas preguntas sobre la evolución y dispersión de estos reptiles marinos en el Jurásico temprano. ¿Representa esta especie una línea evolutiva paralela a otras mejor conocidas? ¿Existieron más formas intermedias aún por descubrir? ¿Cómo influyeron los cambios ambientales del Toarciano en la diversificación de los plesiosaurios?
Sachs y Madzia confían en que la descripción de Plesionectes longicollum incentive una revisión sistemática de fósiles almacenados en colecciones europeas, muchos de los cuales, como este, podrían esconder secretos paleobiológicos aún por revelar.
Este nuevo nadador no solo fue una criatura marina que surcó los mares del Jurásico, sino también un testimonio de la importancia de mirar hacia atrás con nuevos ojos científicos. Un fósil olvidado durante más de cuatro décadas acaba de contar su historia. Y apenas hemos empezado a escucharla. ▪️
Información facilitada por PeerJ
Fuente: Sven Sachs, Daniel Madzia. An unusual early-diverging plesiosauroid from the Lower Jurassic Posidonia Shale of Holzmaden, Germany. PeerJ (2025). DOI: https://doi.org/10.7717/peerj.19665