Cucarachas, alérgenos y salud: una relación directa en los hogares urbanos
Investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte demuestran que eliminar infestaciones de cucarachas reduce drásticamente los niveles de alérgenos y endotoxinas en interiores, mejorando la salud ambiental doméstica.
Por Enrique Coperías
Las cucarachas hembra liberan más endotoxinas a través de sus heces que los machos. Cortesía: Matt Bertone / Universidad Estatal de Carolina del Norte
Las cucarachas no solo despiertan repulsión: también pueden ser una amenaza silenciosa para la salud. Un nuevo estudio científico liderado por investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, en Estados Unidos, ha demostrado que las infestaciones de cucarachas en los hogares están directamente relacionadas con niveles elevados de alérgenos y endotoxinas en el ambiente doméstico.
Lo más revelador del estudio es que, al eliminar las plagas mediante el control de las cucarachas, esos niveles caen de forma drástica, mejorando así la calidad del aire interior y reduciendo posibles riesgos para la salud respiratoria.
El trabajo, publicado en el Journal of Allergy and Clinical Immunology Global, confirma lo que la comunidad científica sospechaba desde hace tiempo: los insectos que habitan en nuestras cocinas y rincones pueden actuar como verdaderas fábricas de contaminantes biológicos. Las heces de las cucarachas contienen no solo los conocidos alérgenos responsables del asma, sino también grandes cantidades de endotoxinas bacterianas, unas moléculas procedentes de bacterias que provocan inflamación y pueden agravar afecciones respiratorias en los humanos.
Endotoxinas, alérgenos y asma infantil
La cucaracha alemana (Blattella germanica), protagonista de este trabajo, es una de las especies más comunes en entornos urbanos, especialmente en viviendas de personas con pocos recursos. «Sabíamos que la exposición a alérgenos de cucaracha es un factor clave en el desarrollo del asma infantil en barrios de bajo nivel socioeconómico —explica la investigadora Madhavi L. Kakumanu, coautora principal del estudio. Y añade—: Lo que no se había cuantificado hasta ahora era la magnitud del papel de las cucarachas como fuente de endotoxinas».
Las endotoxinas, componentes de la pared celular de bacterias gramnegativas, pueden desencadenar respuestas inflamatorias intensas en las vías respiratorias. En entornos agrícolas, una exposición leve y temprana puede incluso proteger frente a procesos alérgicos, pero en los hogares urbanos, donde las concentraciones son altas y sostenidas, el efecto es el contrario: agravan el riesgo de asma y de otras dolencias respiratorias.
🗣️ «Las endotoxinas son importantes para la salud humana, ya que se ha demostrado que la inhalación de estos componentes provoca respuestas alérgicas —señala Coby Schal, profesor de Entomología en la Universidad Estatal de Carolina del Norte y coautor del estudio. Y añade—: Estudios anteriores en viviendas de Estados Unidos encontraron niveles de endotoxinas mucho más altos en hogares con presencia declarada de cucarachas; esa asociación es más fuerte en los hogares de bajos ingresos que en las viviendas unifamiliares».
Un experimento en viviendas reales: laboratorio y campo
Para establecer la relación entre las cucarachas, los alérgenos y las endotoxinas, los científicos diseñaron un estudio doble:
1️⃣ Analizaron en laboratorio la cantidad de endotoxinas presentes en las heces de las cucarachas.
2️⃣ Midieron los niveles de estas sustancias y de alérgenos específicos, como la proteína Bla g 2, en el polvo doméstico de 37 viviendas en Raleigh (Carolina del Norte). Ca si todas ellas pertenecían a comunidades de bajos ingresos económicos.
Los hogares se dividieron en tres grupos:
✅ Sin infestación.
✅ Infestados sin ningún tipo intervención antiplagas.
✅ Infestados con tratamiento de control de plagas.
Mayor riesgo con las hembras de cucaracha
Los investigadores instalaron trampas para cucarachas con el propósito de estimar el tamaño de las colonias de estos insectos blatodeos, y tomaron muestras de polvo del suelo y de los filtros del sistema de calefacción y aire acondicionado antes y después de aplicar el tratamiento antiplagas.
Los resultados fueron muy interesantes. En el laboratorio, las hembras adultas de Blattella germanica producían casi el doble de endotoxinas que los machos —hasta 2.900 unidades por miligramo de heces—, lo que significa que una infestación de miles de individuos puede liberar millones de unidades de endotoxina en una sola vivienda.
En los hogares, las concentraciones de alérgenos y endotoxinas eran significativamente mayores en las casas infestadas. Pero, tras eliminar las cucarachas, ambos indicadores descendieron de manera pronunciada: los niveles del alérgeno Bla g 2 se redujeron diez veces en seis meses, y las endotoxinas en el polvo de cocina bajaron más de un 50%.
🗣️ «Las cucarachas hembras comen más que los machos, por lo que liberan más endotoxinas a través de sus heces —explica Kakumanu—. Además, encontramos más endotoxinas en las cocinas que en los dormitorios, ya que es allí donde hay una mayor número de cucarachas, al disponer de más alimento».
La cocina es el lugar del hogar con una mayor concentración de cucarachas, debido a los restos de comida, y por ende donde se concentran los alergenos.
Control de plagas y calidad del aire interior
El equipo empleó un método de control ambiental basado en cebos gel insecticidas registrados por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos. Los técnicos aplicaron pequeñas cantidades en cocinas, dormitorios y otros lugares donde se refugian las cucarachas. En los hogares tratados, las trampas pasaron de capturar una media de 36 cucarachas diarias a apenas una. En doce de los quince apartamentos, la plaga desapareció por completo.
El descenso de los insectos trajo consigo un aire más limpio. Los filtros de la calefacción y el aire acondicionado, que reflejan la calidad del aire en toda la vivienda, mostraron una notable disminución de alérgenos tras la intervención. En cambio, los hogares sin tratamiento mantuvieron niveles elevados de cucarachas y contaminantes, e incluso algunos aumentaron con el tiempo.
«Cuando eliminas las cucarachas, eliminas también sus alérgenos. Las reducciones pequeñas en el número de cucarachas no disminuyen los niveles de alérgenos, porque las cucarachas que permanecen vivas siguen depositando más alérgenos —afirma Schal. Y añade—: Las endotoxinas disminuyen de forma significativa en los hogares donde se eliminan por completo los insectos. Este trabajo demuestra que la cucaracha es la fuente principal de endotoxinas en los hogares infestados».
En palabras de Kakumanu, «también observamos que tanto los alérgenos como las endotoxinas pueden encontrarse en el aire. Y Schal añade que «la relación entre la cantidad de cucarachas atrapadas y las concentraciones de alérgenos y endotoxinas fue muy clara. Cuando los insectos desaparecen, el ambiente interior se vuelve más saludable».
Impacto en la salud pública y las enfermedades respiratorias
El hallazgo tiene implicaciones importantes para la salud pública. En comunidades urbanas de bajos ingresos, donde las infestaciones de cucarachas son crónicas, los niños presentan tasas desproporcionadamente altas de asma y alergias. Las cucarachas no solo actúan como desencadenantes de ataques, sino que también contribuyen a mantener un entorno inflamatorio permanente en el hogar.
Los autores subrayan que las endotoxinas y los alérgenos actúan en conjunto. Estudios previos en animales habían demostrado que la exposición simultánea a ambos compuestos intensifica la respuesta inflamatoria pulmonar. Este nuevo trabajo demuestra que esa coexposición es habitual en viviendas infestadas. «Existen indicios de que el asma puede empeorar debido a las interacciones entre alérgenos y endotoxinas —apunta Schal—. Queremos comprobar si eso ocurre también en modelos animales, como los ratones».
🗣️ «Las cucarachas son, literalmente, un vector biológico con dos problemas a la vez —advierte Kakumanu—. Su eliminación podría ser una herramienta eficaz para reducir la carga de asma en zonas vulnerables».
En los hogares con infestaciones, los niveles de alérgenos y endotoxinas eran mucho más altos, según los autores del estudio. Tras eliminar las cucarachas, el alérgeno Bla g 2 se redujo diez veces en seis meses y las endotoxinas en el polvo de cocina bajaron más de un 50%.
Más allá del insecticida: una visión integral del hogar saludable
El estudio también arroja luz sobre las limitaciones del control tradicional de plagas. Reducir el número de cucarachas no basta: es necesario erradicarlas por completo para que los niveles de alérgenos domésticos caigan de forma significativa.
Además, la persistencia del polvo contaminado en moquetas y rincones —especialmente en dormitorios con alfombras y moqueta— puede mantener concentraciones residuales de endotoxinas incluso después del tratamiento.
Por eso, los autores abogan por estrategias integradas que combinen la eliminación de plagas con una limpieza profunda y un mantenimiento del hogar saludable. En las cocinas, donde el suelo suele ser duro y más fácil de limpiar, las reducciones fueron más notables que en los dormitorios, lo que refuerza la importancia de las condiciones de higiene y ventilación.
Desigualdad, salud ambiental y justicia ecológica
Más allá del ámbito científico, el estudio plantea un debate sobre desigualdad y salud ambiental. Las cucarachas son un problema endémico en viviendas de bajo nivel socioeconómico, donde las condiciones estructurales —humedad, grietas, sistemas de ventilación deficientes— facilitan su proliferación.
La exposición constante a estos insectos y sus productos biológicos se suma a otros factores de riesgo como la contaminación urbana o la falta de acceso a atención médica.
🗣️ «Estamos hablando de un problema de justicia ambiental —insiste Schal. Y añade—: Las personas que menos recursos tienen son las que viven en entornos con mayor carga de contaminantes biológicos. El control eficaz de las cucarachas es una intervención simple, relativamente barata y con un gran potencial para mejorar la salud infantil».
Eliminar las cucarachas es sinónimo de salud pública
Los investigadores reconocen que su estudio no evaluó directamente los efectos sobre la salud de los residentes, pero sus conclusiones ofrecen una base sólida para futuros ensayos clínicos. Su objetivo: comprobar si la erradicación de cucarachas se traduce en menos episodios asmáticos y mejor calidad de vida en niños sensibilizados.
Mientras tanto, el mensaje es claro. Las cucarachas no son solo una molestia doméstica, sino un indicador de desequilibrio ambiental. Su presencia delata un riesgo invisible: el de respirar un aire interior contaminado con alérgenos y toxinas bacterianas. La buena noticia es que la solución —un control efectivo y sostenido de las plagas— está al alcance de la mano.
«Eliminar las cucarachas es más que una cuestión de limpieza. Es una medida de salud pública», concluye Kakumanu.▪️
Información facilitada por la Universidad Estatal de Carolina del Norte
Fuente: Madhavi L. Kakumanu, Zachary C. DeVries, Richard G. Santangelo, Jeffrey Siegel, Coby Schal. Indoor allergens and endotoxins in relation to cockroach infestations in low-income urban homes. Journal of Allergy and Clinical Immunology: Global (2026). DOI: https://doi.org/10.1016/j.jacig.2025.100571

