¿El autoempleo protege la salud cardiovascular? Un estudio revela sus beneficios, sobre todo en las mujeres
¿Puede el tipo de empleo marcar la diferencia entre tener un corazón sano y uno en riesgo de sufrir un infarto? Una nueva investigación advierte que el autoempleo podría ser un potente aliado para la salud cardiovascular, especialmente en el sexo femenino.
Por Enrique Coperías
Una investigación ha encontrado un vínculo entre el autoempleo y un menor riesgo de sufrir dolencias del corazón, especialmente en el caso de las mujeres. Foto: Thought Catalog
Un nuevo estudio sugiere que el tipo de empleo que desempeñamos no solo impacta en nuestro bienestar económico, sino también —y de forma significativa— en nuestra salud cardiovascular.
Publicado en la revista BMC Public Health, este estudio, encabezado por la doctora Kimberly Narain, de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), ofrece una conclusión contundente: las mujeres que trabajan por cuenta propia, como autónomas o freelances, presentan un perfil de riesgo cardiovascular más favorable que aquellas que tienen empleos asalariados
¿Cómo influye el tipo de trabajo en el corazón?
A fecha de hoy, las enfermedades cardiovasculares son la segunda causa de muerte en España, solo superadas por el cáncer, y están aupadas por factores de riesgo bien conocidos, como la obesidad, la hipertensión, la mala alimentación, el sedentarismo, el tabaquismo y la falta de sueño.
Sin embargo, el nuevo foco de atención no son solo los hábitos personales, sino también las condiciones del trabajo. El contexto laboral puede actuar como un poderoso determinante social de la salud, ya que afecta al equilibrio entre la vida y el trabajo, a los niveles de estrés, al tiempo disponible para el cuidado personal y, en casos más graves, a la exposición a discriminación estructural. Esta última es una forma invisible pero persistente de desigualdad que, al estar integrada en las instituciones, limita las oportunidades y genera un estrés crónico que impacta directamente en la salud física y mental.
La doctora Narain y su equipo se propusieron estudiar el impacto del autoempleo sobre estos factores de riesgo cardiovasculares, y prestaron especial atención a cómo varía este efecto según el género y la pertenencia a grupos raciales o étnicos minoritarios. Para ello, utilizaron datos de más de 19.000 adultos trabajadores extraídos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Estados Unidos (NHANES), una de las bases de datos más completas y fiables en cuanto a indicadores biomédicos y demográficos.
Beneficios del autoempleo para la salud cardiovascular
La investigación encontró una asociación clara entre el autoempleo y un menor riesgo de presentar factores vinculados a enfermedades cardiovasculares, pero con diferencias significativas entre grupos. Las mujeres, especialmente las blancas no pertenecientes a minorías, fueron las más beneficiadas.
Entre ellas, el autoempleo se asoció con:
✅ Una reducción del 7,4% en la obesidad.
✅ Un 7% menos de sedentarismo.
✅ Una mejora del 9,4% en la duración del sueño.
Las mujeres de color autoempleadas también mostraron ventajas:
✅ Un 6,7% menos de mala alimentación.
✅ Una reducción del 7,3% en la inactividad física.
✅ Un 8,1% menos de trastornos del sueño.
En cuanto a los hombres, solo los blancos mostraron mejoras, aunque de menor magnitud:
✅ Una reducción del 6,5% en la mala alimentación.
✅ Y un 5,7% menos de hipertensión arterial.
Por el contrario, los hombres pertenecientes a minorías raciales y que eran autónomos no presentaron beneficios significativos en términos de salud cardiovascular.
¿Por qué las autónomas salen mejor paradas?
Pero, ¿a qué es debido que el autoempleo sea más saludable para las mujeres? La explicación puede estar en la carga mental y emocional que muchas féminas afrontan al equilibrar la vida laboral y las responsabilidades domésticas. Para ellas, trabajar por cuenta propia puede ofrecerles una vía de escape al estrés crónico asociado a los empleos rígidos y mal remunerados, además de brindarles mayor autonomía y capacidad de organización.
«La relación entre el autoempleo y los factores de riesgo de enfermedades cardíacas parece ser más fuerte en las mujeres que en los hombre — explica la doctora Narain, también directora de investigación en salud y optimización de servicios en el Centro de Salud de la Mujer Iris-Cantor de la UCLA. Y añade—: Es fundamental entender cómo el entorno laboral se infiltra en nuestra salud para de este modo diseñar espacios de trabajo saludables para todas las personas».
Una de las grandes fortalezas de este estudio es que utilizó medidas objetivas obtenidas mediante análisis de laboratorio y exámenes físicos, en lugar de depender únicamente de cuestionarios autodeclarados, que pueden estar sujetos a sesgos de memoria o percepción. Esto otorga mayor validez a las conclusiones obtenidas.
Las sombras del autoempleo: desigualdad en los frutos
Además, se trata del primer estudio que cruza variables de autoempleo con factores de riesgo cardiovascular considerando simultáneamente el género y la raza o etnia. Esta perspectiva interseccional es crucial para comprender las desigualdades estructurales en salud.
Ahora bien, no todos los trabajadores por cuenta propia disfrutan de las mismas condiciones. En el caso de los hombres de color de Estados Unidos, el estudio sugiere que los beneficios del autoempleo podrían verse truncados por otras dificultades estructurales. En efecto, muchos de ellos se ven forzados a convertirse en emprendedores por necesidad, enfrentándose así a mayores barreras de entrada, altas tasas de fracaso empresarial, menor acceso a capital financiero y redes de mentoría insuficientes.
«El estrés de mantener un negocio en estas condiciones puede contrarrestar los beneficios de tener mayor flexibilidad laboral», subraya el equipo investigador en el artículo.
El autoempleo ofrece a muchas mujeres una vía de escape al estrés crónico que genera la doble carga laboral y doméstica, al brindarles mayor autonomía, flexibilidad y control sobre su tiempo, según los autores del nuevo estudio. Foto: Acton Crawford
Flexibilidad y autonomía: claves del bienestar laboral
Aunque no se puede esperar que todas las personas se conviertan en autónomas, el estudio aporta ideas valiosas para transformar el empleo asalariado. Incorporar elementos propios del autoempleo, como horarios flexibles o mayor autonomía en la toma de decisiones, podría generar beneficios similares en la salud pública.
En este sentido, políticas como el flex-time u horario flexible esto es, jornadas laborales con horarios adaptables, han demostrado ser efectivas para reducir el estrés, aumentar la productividad y mejorar la satisfacción laboral.
Un estudio previo liderado por la epidemióloga estadounidense Lisa Berkman en trabajadores de tecnología y cuidados a largo plazo encontró que una intervención que combinaba mayor flexibilidad y apoyo del supervisor logró una reducción del riesgo cardiometabólico equivalente a rejuvenecer biológicamente entre cinco y diez años.
Limitaciones del estudio: ¿puede establecerse causalidad?
Como en toda investigación observacional, el estudio tiene limitaciones. Al tratarse de un análisis transversal, no puede establecerse causalidad. Es posible que personas con mejor salud sean más propensas a optar por el autoempleo, en lugar de que el autoempleo sea el causante directo de una mejor salud.
Además, no se pudo distinguir entre quienes eligieron emprender por convicción (emprendedores por oportunidad) y quienes lo hicieron por necesidad o falta de opciones (emprendedores por necesidad), un factor que puede influir decisivamente en los niveles de estrés y satisfacción laboral.
También podría haber otros elementos no medidos, como rasgos de personalidad o estrategias de afrontamiento, que influyen tanto en la elección de empleo como en la salud.
A pesar de ello, los autores coinciden en que los resultados ofrecen pistas valiosas para avanzar en la prevención de enfermedades cardiovasculares desde una perspectiva social y estructural.
Una nueva dimensión del riesgo cardiovascular
Esta investigación aporta una mirada innovadora al debate sobre los determinantes sociales de la salud. Al evidenciar que la forma de empleo puede estar relacionada con factores de riesgo de enfermedades del corazón —y que estas asociaciones varían según el género y la pertenencia étnica—, se abre la puerta a nuevas estrategias para combatir las desigualdades en salud.
incorporar los principios del autoempleo —autonomía, flexibilidad y control— al trabajo asalariado podría ser una estrategia innovadora para:
✅ Reducir los factores de riesgo cardiovascular
✅ Mejorar el bienestar laboral
✅ Combatir desigualdades estructurales en salud
Quizá el mensaje más poderoso que deja el estudio es que el empleo no solo define nuestra posición en el mercado laboral, sino también nuestra calidad de vida, salud física y esperanza de vida. Comprender cómo las condiciones laborales nos afectan bajo la piel, como dice Narain, es un paso clave hacia sociedades más sanas y equitativas. ▪️
Información facilitada por la University of California - Los Angeles Health Sciences
Fuente: Narain, K., Markovic, D. & Escarce, J. J. A cross-sectional analysis of the association between self-employment, racial and ethnic minority status, sex and cardiovascular disease risk factors among a nationally representative sample. BMC Public Health (2025). DOI: https://doi.org/10.1186/s12889-025-22955-2