¿Por qué los mosquitos pican más a los bebedores de cerveza? El gran experimento en un festival de música

Un experimento con cientos de voluntarios en un festival neerlandés confirma lo que muchos sospechaban: la cerveza convierte a algunos en imanes para los mosquitos. La ciencia saca a la luz además otros factores inesperados que explican por qué unas personas acumulan más picaduras que otras.

Por Enrique Coperías

Un nuevo estudio realizado en un macrofestival de música en los Países Bajos aporta pruebas sólidas: la cerveza y ciertos hábitos de vida, como dormir en compañía, convierten a algunas personas en objetivos irresistibles para los mosquitos.

Un nuevo estudio realizado en un macrofestival de música en los Países Bajos aporta pruebas sólidas: la cerveza y ciertos hábitos de vida, como dormir en compañía, convierten a algunas personas en objetivos irresistibles para los mosquitos. Imagen generada con Gemini

Cada verano se repite el mismo drama: mientras unos disfrutan de una noche tranquila al aire libre, otros terminan cubiertos de picaduras de mosquito. Y no parece haber justicia en el reparto. ¿Por qué algunas personas son auténticos imanes para los mosquitos mientras otras salen indemnes?

Un grupo de investigadores neerlandeses decidió someter la cuestión a prueba en un escenario poco habitual para la ciencia: un macrofestival de música con 65.000 asistentes, calor, sudor, cerveza y falta de sueño.

El estudio, bautizado con humor como Mosquito Magnet Trial y realizado durante el festival de música Lowlands de 2023 en los Países Bajos, acaba de ser publicado en el repositorio en línea de preprints bioRxiv. Sus conclusiones confirman lo que muchos sospechaban entre bromas de chiringuito: los bebedores de cerveza resultan más atractivos para los mosquitos. Pero no es el único factor: también influye dormir acompañado, usar o no protector solar y, en menor medida, el consumo de cannabis.

El experimento: dejarse explorar por mosquitos en el brazo

Los científicos, coordinados por Felix J. H. Hol y su equipo del Centro Médico de la Universidad Radboud (Nimega), montaron un laboratorio improvisado en cuatro contenedores metálicos para observar, con métodos experimentales y cámaras de alta precisión, cómo se comportaban 1.700 mosquitos de la especie Anopheles stephensi ante 465 voluntarios.

Los participantes, reclutados entre conciertos de Billie Eilish y orquestas sinfónicas, completaron cuestionarios sobre hábitos de higiene, dieta y consumo de sustancias, se sometieron a un alcoholímetro y prestaron su brazo como cebo.

La metodología, más propia de un reality científico que de un laboratorio estéril, se apoyó en un dispositivo transparente con perforaciones: los mosquitos podían oler, pero no picar, el antebrazo del voluntario. Las cámaras registraban durante tres minutos cuántos insectos se posaban en la zona del brazo frente a un alimentador de azúcar situado al otro lado.

La cerveza, un imán irresistible

El resultado más llamativo fue que los participantes que habían bebido cerveza en las últimas doce horas atrajeron un 35 % más de mosquitos que los abstemios. El efecto se mantuvo incluso tras ajustar por otras variables. Curiosamente, no se encontró una correlación significativa entre el nivel de alcohol en sangre medido por el alcoholímetro y la atracción ejercida sobre los insectos. Es decir, no se trata simplemente de la embriaguez: todo apunta a que algo en el metabolismo de la cerveza —quizá compuestos volátiles exhalados en el aliento o liberados a través de la piel— despierta la apetencia de los mosquitos.

No es la primera vez que se observa este fenómeno. Estudios anteriores con muestras mucho más reducidas ya habían apuntado en la misma dirección, pero el experimento del Lowlands constituye hasta ahora la investigación más amplia realizada en condiciones naturales, con cientos de participantes y un contexto realista de sudor, ruido y comportamiento hedonista.

El vino también mostró un ligero efecto positivo en la atracción, pero al aplicar controles más estrictos se vio que no era un efecto fiable. En cambio, ni el café ni la dieta vegetariana o vegana influyeron de manera clara.

El protector solar en los brazos actúa como un repelente inesperado. En el estudio, redujo la atracción de los mosquitos, aunque el efecto se debilitaba con las horas.

El protector solar en los brazos actúa como un repelente inesperado. En el estudio, redujo la atracción de los mosquitos, aunque el efecto se debilitaba con las horas. Foto de Mikhail Nilov

Protector solar, un inesperado aliado

Otra conclusión sorprendente es que el uso de protector solar en los antebrazos redujo notablemente la atracción de los mosquitos, sobre todo cuando se aplicaba después de una ducha reciente. El efecto repelente, sin embargo, se desvanecía con el paso de las horas.

Los investigadores sugieren que los compuestos químicos de las cremas solares pueden enmascarar olores corporales que normalmente atraen a los insectos, o incluso contener ingredientes con propiedades repelentes no declaradas.

Este hallazgo invita a reconsiderar el uso del protector solar no solo como escudo contra el cáncer de piel, sino también como barrera ocasional frente a los mosquitos.

Dormir acompañado atrae más picaduras de mosquito

El experimento también reveló un curioso componente social: quienes habían dormido acompañados la noche anterior resultaban más atractivos para los mosquitos que los que pasaron la noche solos.

La diferencia, cercana al 34 %, no se explica del todo, pero podría estar relacionada con la transferencia de olores corporales entre personas que comparten tienda de campaña o saco de dormir.

Lejos de ser un detalle anecdótico, este hallazgo abre preguntas sobre cómo la interacción social y la cercanía física pueden modificar la huella olfativa que detectan los mosquitos.

Esquema del experimento: los voluntarios prestaban su brazo a una caja con mosquitos mientras se registraba su atracción y se analizaba su microbiota cutánea.

Esquema del experimento: los voluntarios prestaban su brazo a una caja con mosquitos mientras se registraba su atracción y se analizaba su microbiota cutánea. Cortesía: Felix J.H. Hol et al.

Cannabis y otras sustancias

En el festival no faltaban otras sustancias recreativas, y los investigadores aprovecharon para explorar su efecto. El consumo de cannabis en las últimas 48 horas apareció asociado con un 35 % más de atracción, aunque al combinar los datos con otros factores la significación estadística se diluyó. Ninguna otra droga —ni cocaína, éxtasis, anfetaminas o psicodélicos— mostró relación clara con la predisposición a sufrir picaduras de mosquito.

Para ir más allá de los comportamientos, los científicos analizaron también la microbiota cutánea mediante hisopos recogidos en los antebrazos. No encontraron diferencias notables en la diversidad global de bacterias entre las personas más y menos atractivas para los mosquitos.

Sin embargo, detectaron una mayor presencia relativa de estreptococos en la piel de quienes atraían más insectos. Aunque el hallazgo fue modesto y no resistió todas las pruebas estadísticas, coincide con trabajos previos que han vinculado ciertas bacterias de la piel con olores más llamativos para los mosquitos.

En cualquier caso, el papel de la microbiota sigue siendo un campo abierto: los olores corporales humanos son complejas sinfonías químicas que dependen tanto de la genética como de la dieta, el entorno y los hábitos de higiene.

El mito de los grupos sanguíneos

Uno de los mitos populares más extendidos es que el grupo sanguíneo influye en la atracción de los mosquitos. En este estudio, basado en la autodeclaración de los voluntarios, no se encontró evidencia de que las personas con un grupo concreto fueran más perseguidas por los insectos. Tampoco se confirmó la idea de la sangre dulce.

El estudio tiene limitaciones inevitables: no es una muestra representativa de la población general, sino de un grupo de jóvenes adultos, mayoritariamente aficionados a la música y predispuestos a participar en un experimento científico en medio de un festival. Además, el entorno distaba mucho de las condiciones controladas de un laboratorio: calor, humedad, olores de miles de asistentes y hasta un sauna en el recinto podían alterar los resultados.

Sin embargo, esa misma falta de control es parte del valor del estudio: pocas veces la ciencia se atreve a observar el comportamiento de los mosquitos en un entorno tan realista, donde confluyen múltiples factores de la vida cotidiana.

Hedonistas bajo asedio

La conclusión global, expresada con humor por los propios autores, es que los mosquitos parecen tener debilidad por los hedonistas: quienes beben cerveza, duermen acompañados y descuidan el protector solar.

En cambio, la sobriedad, la prudencia y la crema solar parecen ofrecer cierto escudo contra las picaduras.

Aunque el estudio no pretende dictar normas de conducta, sí aporta pistas útiles. En regiones donde los mosquitos transmiten enfermedades graves como la malaria o el dengue, comprender estos patrones puede ayudar a diseñar estrategias preventivas. Y para el resto, sirve como recordatorio práctico de que, si uno quiere minimizar las picaduras de mosquito en una noche de verano, quizá convenga alternar la cerveza con agua y no olvidar el protector solar.

Ciencia entre guitarras y mosquitos

Más allá de los resultados concretos, el Mosquito Magnet Trial es un ejemplo de cómo la ciencia puede infiltrarse en contextos inesperados para acercarse a la vida real. Los investigadores lograron reclutar a cientos de voluntarios en pleno festival, entre conciertos y cerveza, y generar un banco de datos único sobre la interacción entre comportamiento humano y biología de los mosquitos.

La escena lo resume todo: en un contenedor metálico, con el zumbido de los Anopheles y el bajo retumbando a lo lejos, jóvenes festivaleros prestaban su brazo a la ciencia. Un retrato contemporáneo de cómo el rigor y el desenfado pueden convivir para arrojar luz sobre preguntas que, aunque parezcan banales, tienen implicaciones en la salud pública global.▪️

Mosquitos, picaduras y cerveza: Preguntas & Respuestas

🦟 ¿Los mosquitos pican más a quienes beben cerveza?
Sí. El estudio encontró que los bebedores de cerveza atraen hasta un 35 % más de mosquitos que los abstemios. El efecto se mantuvo incluso ajustando por otras variables.

🦟 ¿Por qué la cerveza atrae a los mosquitos?
Los investigadores creen que se debe a compuestos volátiles liberados tras beber cerveza, que cambian el aliento o el olor de la piel. No se encontró relación directa con la cantidad de alcohol en sangre.

🦟 ¿El vino también aumenta las picaduras de mosquito?
A primera vista sí, pero cuando se aplicaron correcciones estadísticas el efecto dejó de ser significativo. Es decir, no hay pruebas sólidas de que el vino atraiga a los mosquitos.

🦟 ¿Sirve el protector solar como repelente de mosquitos?
Sorprendentemente, sí. Aplicar protector solar en los brazos redujo la atracción de los mosquitos, sobre todo después de una ducha reciente. El efecto desaparecía con las horas, pero sugiere que las cremas pueden enmascarar olores corporales.

🦟 ¿Dormir acompañado influye en las picaduras?
Sí. Quienes habían dormido con otra persona la noche anterior resultaron un 34 % más atractivos para los mosquitos. La causa podría estar en la transferencia de olores corporales.

🦟 ¿Las drogas influyen en la atracción de los mosquitos?
El cannabis mostró cierta relación con un mayor número de picaduras, pero la evidencia no fue concluyente. Otras sustancias como cocaína, éxtasis o anfetaminas no tuvieron efecto.

🦟 ¿La dieta (vegana, vegetariana, etc.) influye en las picaduras de mosquito?
No. El estudio no encontró diferencias significativas entre quienes seguían dietas especiales y quienes no.

🦟 ¿El grupo sanguíneo influye en la atracción de los mosquitos?
No. A pesar del mito popular, el estudio no halló relación entre grupos sanguíneos y número de picaduras.

🦟 ¿La microbiota de la piel juega un papel?
Sí, aunque de forma modesta. Los voluntarios más atractivos para los mosquitos tenían más estreptococos en la piel, lo que podría influir en el olor corporal.

🦟 ¿Qué consejos prácticos sirven para evitar picaduras de mosquitos?

  • Usar protector solar en brazos y piernas.

  • Moderación con la cerveza en exteriores.

  • Dormir con mosquitera o ventilación adecuada.

  • Mantener una buena higiene, duchándose con frecuencia.

🦟 ¿Por qué es importante este estudio?
Aunque se realizó en un festival europeo, los hallazgos ayudan a comprender factores de riesgo en zonas donde los mosquitos transmiten enfermedades graves como la malaria o el dengue.

  • Fuente: Sara Lynn Blanken, Maartje R. Inklaar, Zhong Wan, Felix Evers, Merel Smit, Vladyslav Kalyuzhnyy, Julie M.J. Verhoef, Ezra T. Bekkering, Michelle Schinkel, Saskia Mulder, Carolina M. Andrade, Geert-Jan van Gemert, Alem Gusinac, Patrick Zeeuwen, Thomas H. A. Ederveen, Teun Bousema, Felix J. H. Hol. Blood, sweat, and beers: investigating mosquito biting preferences amidst noise and intoxication in a cross-sectional cohort study at a large music festival. bioRxiv (2025). DOI: https://doi.org/10.1101/2025.08.21.671470

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