El exoplaneta que se encuentra a 40 años luz de la Tierra podría reunir las condiciones adecuadas para la vida
Un pequeño mundo rocoso, bautizado como TRAPPIST-1 e, empieza a confiarnos sus secretos gracias al telescopio James Webb. Los primeros datos descartan atmósferas gaseosas y apuntan a un escenario mucho más cercano al de la Tierra, reavivando la gran pregunta: ¿podría albergar vida?