Horvat Tevet: el hallazgo funerario que obliga a reescribir la historia asiria en el valle de Jezreel
Un enterramiento excepcional, oculto en un asentamiento rural casi desierto, ha sacado a la luz una vida marcada por el lujo, la movilidad y el poder. La tumba de Horvat Tevet reescribe lo que creíamos saber sobre la presencia asiria en el valle de Jezreel.
Por Enrique Coperías
Reconstrucción artística del enterramiento de Horvat Tevet, donde tres urnas alineadas y un ajuar excepcional —con objetos asirios, fenicios y egeos— revelan la compleja identidad y el alto estatus del individuo cremado en el valle de Jezreel durante el siglo VII a. C. Imagen conceptual generada con DALL-E
Descubrimiento arqueológico excepcional en Horvat Tevet
En una ladera discreta del noreste del valle de Jezreel, a apenas quince kilómetros de Tel Megiddo, el montículo arqueológico en el norte de Israel que contiene los restos de una antigua ciudad, conocida por su importancia histórica y teológica, y famoso por ser el lugar donde se cree que ocurrió la batalla final del Armagedón, mencionada en el Nuevo Testamento, un hallazgo arqueológico está obligando a replantear cómo funcionaba el poder imperial asirio en los confines del Levante hace 2.700 años.
En el pequeño asentamiento rural de Ḥorvat Tevet, un equipo de arqueólogos ha desenterrado el conjunto funerario más rico de la Edad del Hierro conocido hasta ahora en el Levante meridional: un entierro por cremación que reúne objetos de lujo procedentes de lugares tan distantes como Mesopotamia, Fenicia y el Mediterráneo egeo.
El hallazgo sorprende por dos razones:
✅ Porque la cremación era una práctica extremadamente inusual en la región interior.
✅ Porque la ostentación del ajuar funerario contrasta con la modestia casi absoluta del poblado contemporáneo.
Es como encontrar un ajuar digno de una élite cosmopolita en el corazón de un paisaje agrícola discretísimo. Y esa paradoja es precisamente la que puede arrojar nuevas pistas sobre cómo se articulaba el dominio asirio en sus provincias occidentales.
Qué revela el conjunto funerario más rico de la Edad del Hierro en el Levante
Durante el siglo VII a. C., el valle de Jezreel formaba parte de la provincia asiria de Megido, una pieza clave en el engranaje imperial que aseguraba rutas comerciales, producción agrícola y control militar entre Mesopotamia y Egipto.
Sin embargo, las evidencias arqueológicas llevan tiempo generando un debate entre los expertos: ¿se limitaron los asirios a explotar la región sin invertir en ella, como opinan algunos investigadores, o fomentaron un sistema productivo estable con centros administrativos sólidos?
En este debate, Ḥorvat Tevet constituye un punto de observación inesperado. El asentamiento, ocupado intermitentemente desde la Edad del Bronce, había sido en épocas anteriores un pequeño centro administrativo israelita. Pero durante la fase asiria, la llamada Edad del Hierro IIC, ya en el siglo VII a. C., apenas conserva unos pocos muros, suelos aislados y restos escasos de actividad humana. Nada hace pensar en un lugar próspero. Hasta que apareció la tumba.
Objetos recuperados de la urna 1014/3, entre ellos cuentas de diversos materiales, un colgante y amuletos rituales. Cortesía: Peleg, O., Covello-Paran, K., Bezzel, H., Gadot Y., & Sergi, O.
Cremación y ajuares de lujo: un hallazgo sin precedentes
El descubrimiento consta de dos fosas funerarias contiguas. Una contenía un entierro por inhumación, en posición fetal y acompañado por un sencillo jarro. La otra, sin embargo, albergaba un entierro por cremación, una rareza absoluta en el interior del Levante durante esta época.
La cremación, habitual en los cementerios fenicios de la costa, como los de Tiro, Sidón, Achziv y ‘Atlit, apenas aparece tierra adentro salvo en contextos muy concretos y siempre asociados a la presencia asiria. En Tel Dan, Tel Ḥadid o algunos asentamientos militares del Éufrates, la cremación parece vinculada a comunidades mixtas, con soldados, funcionarios y comerciantes procedentes de distintos puntos del imperio. La tumba de Ḥorvat Tevet encaja de lleno en ese patrón.
La fosa contenía tres urnas cerámicas cuidadosamente dispuestas en línea. Cada una había sido tapada con cuencos invertidos, un detalle típico de las tumbas fenicias. En una hornacina excavada en la roca se habían depositado además varios pequeños jarros a modo de ofrendas. Los huesos, muy fragmentados por la combustión y por la acidez del suelo, pertenecían a un único adulto.
Objetos mesopotámicos, fenicios y egeos: análisis del ajuar
Lo verdaderamente extraordinario es el contenido de las urnas. En total, diecisite vasijas cerámicas y más de un centenar de objetos componían el ajuar funerario. Muchos de ellos son bienes de prestigio poco o nada documentados en la región.
Entre los más llamativos destacan:
1️⃣ Un frasco asirio esmaltado. Decorado en verde, amarillo y blanco con pétalos de loto, este recipiente es característico de las tumbas reales y élites de Aššur y Nimrud. Es uno de los objetos más exclusivos identificados en el Levante.
2️⃣ Un alabastrón de fayenza de estilo egeo. Con aves estilizadas entre papiros, su estilo corresponde a producciones egipcias y egeas del Mediterráneo oriental. Nunca antes se había documentado un ejemplar de este tipo en el interior del Levante.
3️⃣ Un sello cilíndrico neoasirio. Herramienta esencial para la administración y el comercio. Es el único objeto con marcas de fuego, lo que sugiere que el difunto lo llevaba puesto durante la cremación.
4️⃣ Un peso de piedra procedente probablemente del Líbano. Indica actividades de medición, control de mercancías y circulación de bienes.
5️⃣ Más de noventa cuentas de lujo. De cornalina, ágata, vidrio, fayenza y minerales exóticos, algunas vinculadas a talleres fenicios y otras a manufacturas egipcias.
6️⃣ Amuletos egipcios de Bes y Sejmet, fibulas y pendientes de bronce. Una mezcla iconográfica que refuerza el carácter plural y multicultural del difunto.
7️⃣ Cerámica fenicia y levantina. Procede en buena parte de la costa fenicia y del sur del Levante, desde jarros de boca trebolada hasta jarras decorados en estilo bicromo. Los grandes recipientes usados como urnas remiten también al mundo fenicio.
El conjunto configura un mosaico material que une la costa mediterránea, el interior levantino y Mesopotamia en un mismo contexto ritual.
¿Quién era el individuo enterrado en Horvat Tevet?
Todo apunta a que la persona enterrada en Ḥorvat Tevet no era un habitante común de un poblado rural. La presencia de objetos administrativos —el sello y el peso— sugiere un papel ligado al comercio, la gestión económica o la administración provincial asiria.
Los objetos de lujo hablan de estatus elevado y de acceso privilegiado a redes internacionales de intercambio. Y el rito funerario indica una identidad cultural híbrida, fruto de la movilidad y el contacto interregional.
En otras palabras: podría tratarse de un funcionario asirio, un comerciante de alto rango o un intermediario imperial conectado con Tel Megido, el gran centro administrativo de la región. Lo claro es que la tumba no corresponde a un campesino ni a un habitante común: es el retrato funerario de alguien que se movía entre mundos.
Espejo de las dinámicas imperiales
El contraste entre el lujo del enterramiento y la modestia del asentamiento forma parte esencial de la interpretación. Sugiere que Ḥorvat Tevet, pese a su dimensión rural, estaba plenamente integrado en el sistema agrario y administrativo asirio, un espacio donde se movían personas con responsabilidades y conexiones superiores a lo que la arqueología local haría pensar.
A ello se suma un fenómeno observado en otras provincias: la hibridación cultural. Los centros asirios occidentales atraían a gentes de diversas procedencias —soldados, exiliados, comerciantes— que generaban nuevas prácticas mixtas.
El entierro de Ḥorvat Tevet es un ejemplo perfecto de esa transculturación imperial, aseguran Omer Peleg, de la Universidad Ben-Gurión del Néguev (Israel), y sus colegas en el informe del hallazgo, que aparece publicado en el Journal of the Institute of Archaeology of Tel Aviv University.
Mirando al sureste
Fosas funerarias del Área B, Nivel 3, con vista hacia el sureste. Foto: Jordan Weitzel -Cortesía: Karen Covello-Paran y Omer Sergi, Expedición Ḥorvat Tevet).
Una tumba que cambia el mapa funerario del Levante
Hasta ahora, los entierros por cremación del Levante meridional habían sido casi exclusivamente costeros y relativamente modestos. El caso de Ḥorvat Tevet rompe ese esquema: es interior, es excepcionalmente rico y parece vinculado al dominio asirio.
La tumba ofrece evidencia única de:
✅ Circulación de objetos de prestigio en las redes imperiales.
✅ Elites móviles invisibles en otros contextos arqueológicos.
✅ Papel activo de los asentamientos rurales en el sistema asirio.
✅ Hibridación cultural en la última fase de la Edad del Hierro.
Una historia humana en el corazón del imperio
En definitiva, el conjunto funerario de Ḥorvat Tevet no es solo una acumulación de objetos valiosos: es el retrato íntimo de una vida situada en un cruce de mundos.
Muestra cómo una persona, quizá un funcionario, un comerciante de rango alto o un intermediario cultural, vivió y murió en un paisaje agrario aparentemente trivial pero profundamente conectado con los centros de poder del mayor imperio de su tiempo.
Y recuerda, con contundencia, que los grandes procesos históricos del Próximo Oriente antiguo —imperialismo, comercio, movilidad, hibridación cultural— no se escribieron solo en las capitales, sino también en lugares como Ḥorvat Tevet, donde una tumba excepcional, oculta bajo tres urnas de cerámica, ha logrado reescribir parte de la historia del Levante.▪️
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