Chimpancés usan piedras para comunicarse: ¿una nueva forma de lenguaje animal?

En lo profundo de las selvas africanas, un grupo de chimpancés ha empezado a «hablar» con piedras que golpean contra los árboles. Lo que parece un simple golpeteo podría ser en realidad una forma ancestral de comunicación y cultura, según un estudio que ha durado cinco años.

Por Enrique Coperías

En el corazón de los bosques tropicales de Guinea-Bissau, una escena sorprendente ha captado la atención de primatólogos y biólogos del comportamiento: chimpancés occidentales (Pan troglodytes verus) golpeando árboles con piedras.

No se trata de un juego o de una reacción impulsiva. Tampoco buscan alimento. Este comportamiento, que incluye acumulaciones de piedras a los pies de ciertos árboles, podría representar una forma compleja de comunicación animal y, más aún, una tradición cultural transmitida entre generaciones.

Un reciente estudio científico liderado por científicos de la Universidad de Wageningen, en Países Bajos, y el German Primate Research Center, en Alemania, ha documentado por primera vez, con datos cuantitativos, lo que han bautizado como tamborileo asistido con piedras. Esta investigación, publicada en la revista Biology Letters, no solo aporta nueva evidencia sobre las capacidades cognitivas de los chimpancés, sino que también nos obliga a reconsiderar nuestras ideas sobre la exclusividad de la cultura humana.

Piedras como palillos de tambor

Durante cinco años, el equipo de investigación colocó cámaras trampa en cinco puntos estratégicos del sector Boé, un área protegida del sureste de Guinea-Bissau. Gracias a la colaboración con guías locales y la Fundación Chimbo, lograron registrar más de 150 episodios de este inusual comportamiento. En todos los casos, los protagonistas fueron machos adultos de chimpancé occidental, una subespecie amenazada que habita regiones aisladas del África occidental.

Los vídeos revelaron una secuencia repetitiva: los chimpancés recogían piedras ya presentes en el suelo (en el 78% de los casos, no traían nuevas), las sostenían y luego las arrojaban o estampaban contra los contrafuertes de ciertos árboles, una base ensanchada en el tronco que le da estabilidad, especialmente común en especies tropicales.

Este golpe producía un sonido profundo y resonante, mientras los primates acumulaban piedras a los pies del árbol. Algunos individuos volvían al mismo árbol horas, días o incluso meses después para repetir la acción.

Aunque este comportamiento ya había sido observado de manera anecdótica en otros estudios, esta investigación es la primera en analizar sistemáticamente su contexto, función y posibles mecanismos de transmisión social.

Entre el tamborileo clásico y una nueva forma de comunicación animal

Los chimpancés son conocidos por sus vocalizaciones complejas y por el uso del cuerpo para generar señales acústicas. En distintas poblaciones africanas, se ha documentado el uso del tamborileo con manos y pies sobre las raíces aéreas de los árboles, que funciona como un sistema de comunicación a larga distancia. Suele estar asociado a movimientos grupales, exhibiciones de dominancia y rituales de intimidación.

Sin embargo, el tamborileo asistido por piedras difiere del patrón clásico. Tal como explica Sem van Loon, primera autora del estudio, «parece estar relacionado con el tamborileo clásico, pero tiene diferencias claras en los patrones de comportamiento antes y después del acto».

Una de estas diferencias es que antes de lanzar una piedra, los chimpancés suelen emitir intensos pant-hoots o llamados jadeantes (una vocalización fuerte y prolongada), seguidos de un momento de silencio. Este patrón contrasta con el del tamborileo clásico, en el que el silencio suele preceder al golpe. Además, tras el impacto, se observa una disminución en las vocalizaciones, pero un aumento en la atención auditiva hacia los sonidos del entorno.

Este contraste ha llevado al equipo a proponer que la motivación detrás del tamborileo con piedras podría ser diferente.

«Puede que estos sonidos profundos y de baja frecuencia estén diseñados para propagarse mejor a través del denso bosque, más allá del alcance típico de la comunicación dentro del grupo», según Van Loon.

De hecho, estudios anteriores han demostrado que los árboles elegidos para estas acciones suelen tener propiedades acústicas que maximizan la resonancia. Al golpear con piedras, se generan sonidos más potentes que los obtenidos solo con manos o pies, lo que podría mejorar la eficacia de la señal como medio de comunicación a distancia.

¿Un ritual de fuerza o intimidación?

El hecho de que los protagonistas casi exclusivos del tamborileo con piedras sean machos adultos también sugiere que este comportamiento podría tener una función ligada al estatus social.

Los investigadores apuntan a que la capacidad física para levantar y lanzar una piedra pesada, combinada con la potencia del sonido resultante, podría actuar como una demostración de fuerza e intimidación hacia otros miembros del grupo o hacia rivales lejanos.

Como señala el estudio, estos actos suelen estar acompañados de comportamientos de excitación, como la piloerección (pelos erizados), caminatas energéticas, y en algunos casos, vocalizaciones de clímax. Todo apunta a un contexto emocional intenso y a una intención comunicativa sofisticada, con múltiples niveles de significado.

¿Es una tradición? Evidencia de cultura en chimpancés

Uno de los hallazgos más fascinantes del estudio es la evidencia de transmisión cultural. Las variaciones observadas entre diferentes ubicaciones e individuos, así como la repetición del comportamiento en ciertos árboles específicos, sugieren que el tamborileo asistido por piedras no es innato ni universal, sino aprendido.

Esto se refuerza con la observación de chimpancés jóvenes que imitan el comportamiento de los adultos, una de las claves para definir un fenómeno como cultural. La presencia de esta conducta en solo unas pocas poblaciones de chimpancés occidentales, y no en otras subespecies, respalda la hipótesis de que estamos ante una tradición local, que puede perdurar, transformarse o incluso desaparecer con el tiempo.

El profesor Marc Naguib, coautor del estudio, destaca la importancia de este descubrimiento para el entendimiento de la cultura animal: «Ilustra que la cultura no es exclusiva de los humanos y que comportamientos como este deben ser considerados también en los esfuerzos de conservación de la naturaleza».

Especie amenaza, cultura amenazada

Este tipo de hallazgos tiene repercusiones que van más allá de la etología. Si aceptamos que algunas poblaciones animales desarrollan comportamientos culturales únicos, estos se convierten en parte del patrimonio intangible de una especie. Su pérdida no es solo biológica, sino también cultural.

Las amenazas a los chimpancés occidentales —como la deforestación, la caza furtiva o el tráfico ilegal de fauna— no solo ponen en peligro a los individuos, sino también a sus costumbres, saberes y formas de vida transmitidas por generaciones.

Como apunta Naguib, estos aspectos deben integrarse en las estrategias de conservación, que tradicionalmente han puesto el foco en la genética y los ecosistemas, pero no en las culturas animales.

El eco de una piedra que habla

El tamborileo asistido por piedras no es simplemente una rareza en el repertorio de los chimpancés. Es una prueba tangible de la complejidad de su mundo social y comunicativo. Una piedra lanzada contra un árbol puede parecer insignificante, pero cuando se observa en su contexto —repetida, compartida, imitada— se convierte en una forma de lenguaje, un acto con sentido, una tradición en marcha.

Los autores del estudio sugieren reemplazar el término anterior de lanzamiento acumulativo de piedras por uno más ajustado: tamborileo asistido con piedras. Esta nueva denominación subraya no solo el carácter sonoro del comportamiento, sino también su función expresiva y su vínculo con la evolución cultural.

Quizá, como ha ocurrido tantas veces en la historia de la ciencia, estamos solo al comienzo de comprender todo lo que una piedra puede decir cuando se lanza con intención. ▪️

  • Información facilitada por la Universidad de Wageningen

  • Fuente: Sem van Loon, Ignas M. A. Heitkönig, Annemarie Goedmakers, Roger Mundry and Marc Naguib. Stone-assisted drumming in Western chimpanzees and its implications for communication and cultural transmission. Biology Letters (2025). DOI: https://doi.org/10.1098/rsbl.2025.0053

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