El consumo de cannabis podría multiplicar por cuatro el riesgo de desarrollar diabetes

El mayor estudio realizado hasta la fecha alerta de un vínculo inesperado entre cannabis y salud metabólica. Los consumidores habituales tendrían casi cuatro veces más probabilidades de desarrollar diabetes de tipo 2 en solo cinco años.

Por Enrique Coperías

El consumo de cannabis podría multiplicar casi por cuatro el riesgo de desarrollar diabetes det ipo 2, según un amplio análisis de datos clínicos en vida real con más de cuatro millones de adultos en Europa y Estados Unidos.

El consumo de cannabis podría multiplicar casi por cuatro el riesgo de desarrollar diabetes det ipo 2, según un amplio análisis de datos clínicos en vida real con más de cuatro millones de adultos en Europa y Estados Unidos. Foto: Elsa Olofsson

El consumo de cannabis podría multiplicar casi por cuatro el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2, según un amplio análisis de datos en vida real que incluyó a más de cuatro millones de adultos. El estudio, presentado en el Congreso Anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD), en Viena, sugiere que el riesgo metabólico de esta droga es mayor de lo que se pensaba hasta ahora.

El uso de cannabis no deja de crecer en todo el mundo: en 2021 se estimaban unos 219 millones de consumidores, el 4,3% de la población adulta global. Aunque algunos trabajos habían señalado posibles efectos beneficiosos relacionados con la inflamación y el control del peso, otros ya habían planteado dudas sobre su impacto en el metabolismo de la glucosa y la resistencia a la insulina. La magnitud del riesgo de diabetes, en concreto de diabetes de tipo 2, sin embargo, no estaba clara.

La diabetes tipo 2 es una enfermedad metabólica crónica en la que el organismo no utiliza bien la insulina o no produce suficiente cantidad de esta hormona, lo que provoca niveles altos de glucosa en sangre. Está muy asociada a factores como la obesidad, la inactividad física, la alimentación poco saludable y la predisposición genética. Con el tiempo, puede causar complicaciones en el corazón, los riñones, los nervios y la visión si no se controla adecuadamente.

Cómo se realizó el estudio

Para aportar nuevas evidencias sobre la relación del cannabis con la diabetes, un equipo liderado por el doctor Ibrahim Kamel, del Boston Medical Center, en Estados Unidos, analizó los historiales electrónicos de 54 organizaciones sanitarias en Europa y Estados Unidos, integradas en la red TriNetX. De este modo pudo identificar a 96.795 pacientes ambulatorios de entre 18 y 50 años (52,5% mujeres) con diagnósticos relacionados con el consumo de cannabis —desde uso ocasional hasta dependencia, incluyendo casos de intoxicación y abstinencia— entre los años 2010 y 2018.

Estos pacientes se compararon con un grupo de control formado por 4.160.998 personas sin registros de consumo de sustancias ni enfermedades crónicas importantes, emparejadas por edad, sexo y condiciones de salud de partida. Ambos grupos fueron seguidos durante cinco años.

Tras ajustar por factores como colesterol alto, hipertensión no controlada, enfermedad cardiovascular, consumo de alcohol o cocaína y otros riesgos de estilo de vida, el doctor Kamel y sus colegas Sadaf Esteghamati, de la La Universidad de La Verne; y Alireza Esteghamati, de la Universidad de Teherán, comprobaron que los nuevos casos de diabetes eran significativamente más frecuentes en el grupo consumidor de cannabis (1.937 diagnósticos; 2,2%) que en el grupo sano (518 casos; 0,6%).

El análisis estadístico reveló un riesgo casi cuatro veces mayor en quienes usaban la droga.

Posibles mecanismos y consecuencias

Aunque los autores señalan que se necesitan más estudios para explicar del todo la relación entre cannabis y diabetes, apuntan a la resistencia a la insulina y a hábitos dietéticos poco saludables como posibles factores. En cualquier caso, subrayan que los resultados tienen implicaciones inmediatas tanto para la vigilancia metabólica como para los mensajes de salud pública.

«Conforme el cannabis se hace más accesible, aceptado socialmente y legal en distintos lugares, es esencial comprender sus riesgos para la salud —dice el doctor Kamel. Y añade—: Estos hallazgos, procedentes de evidencia real fiable, muestran la importancia de integrar la concienciación sobre el riesgo de sufrir diabetes en el tratamiento de los trastornos por consumo de sustancias y en el asesoramiento clínico, así como de que los profesionales sanitarios hablen de forma rutinaria con sus pacientes sobre el uso de cannabis y la posible necesidad de control metabólico».

Los investigadores advierten también de que falta conocer mejor los efectos endocrinos a largo plazo y si el riesgo de diabetes se limita a los productos inhalados o se extiende a otras formas como los comestibles de cannabis.

Pese a la relevancia de los hallazgos, se trata de un estudio retrospectivo, por lo que no puede probar que el cannabis cause diabetes. Los autores admiten además limitaciones como la falta de información detallada sobre la cantidad de consumo, posibles errores de clasificación y la dependencia de los propios pacientes para declarar el uso de la sustancia, incluso en lugares donde sigue siendo ilegal. ▪️

Cannabis y diabetes: Preguntas & Respuestas

🚬 ¿El consumo de cannabis aumenta el riesgo de diabetes?
Sí. Este estudio muestra que el consumo de cannabis se asocia con un riesgo casi cuatro veces mayor de desarrollar diabetes tipo 2 en cinco años.

🚬 ¿Qué mecanismos explican la relación entre cannabis y diabetes?
Los expertos apuntan a la resistencia a la insulina y a hábitos alimentarios poco saludables vinculados al consumo.

🚬 ¿Afecta igual fumar cannabis que consumirlo en comestibles?
Todavía no se sabe con certeza. Los investigadores señalan que faltan estudios sobre las diferencias entre cannabis inhalado y cannabis en comestibles.

🚬 ¿Significa esto que el cannabis causa diabetes?
No necesariamente. El estudio muestra una asociación, pero no demuestra causalidad directa.

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