¿Es seguro el eritritol? Nuevas evidencias vinculan este edulcorante con riesgo cerebral y vascular
Un popular edulcorante sin calorías, el eritritol, podría tener un lado oscuro: un nuevo estudio revela que altera funciones clave en el cerebro relacionadas con el riesgo de ictus. ¿Es hora de repensar lo que creemos saludable?
Por Enique Coperías
El eritritol, edulcorante sin calorías presente en numerosos productos saludables, podría alterar la función de las células cerebrales que controlan el flujo sanguíneo, aumentando el riesgo de ictus y problemas vasculares, según un nuevo estudio científico. Foto: Alexander Grey
Durante años, el eritritol ha sido presentado como la alternativa ideal al azúcar: sin calorías, sin impacto en el azúcar en sangre y seguro para personas con diabetes o síndrome metabólico.
Sin embargo, un nuevo estudio in vitro realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Colorado y publicado en Journal of Applied Physiology lanza una advertencia seria sobre los potenciales riesgos que este edulcorante puede representar para la salud cerebral.
Los científicos, liderados por Christopher A. DeSouza, analizaron los efectos del eritritol en células endoteliales microvasculares cerebrales humanas, es decir, las células que recubren los vasos sanguíneos del cerebro y que son fundamentales para mantener su irrigación y barrera protectora.
Los resultados de la investigación advierten de que incluso una dosis equivalente a la contenida en una sola bebida azucarada con eritritol (unos 30 gramos) puede desencadenar cambios celulares perjudiciales vinculados al aumento del riesgo de accidente cerebrovascular.
¿Qué es el eritritol y por qué preocupa su consumo?
Descubierto en 1848 por el químico escocés John Stenhouse, el eritritol es un alcohol de azúcar o poliol que se encuentra de forma natural en pequeñas cantidades en frutas y vegetales, como los melocotones, las uvas, las sandías, las peras, los champiñones, el queso y la cerveza, y que también es producido por el propio cuerpo humano, como subproducto del metabolismo de la glucosa y la fructosa.
Aprobado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1999, este edulcorante es muy utilizado en la industria alimentaria gracias a su sabor similar al azúcar y su bajísima carga calórica (0,2 calorías por gramo).
Pese a sus aparentes ventajas, estudios recientes han comenzado a señalar una posible relación entre altos niveles de eritritol en sangre y un mayor riesgo de padecer eventos cardiovasculares, como infartos y trombosis.
Uno de esos estudios, dirigido por Marco Witkowski y sus colegas en 2023, encontró que el eritritol aumentaba la reactividad plaquetaria, es decir, la facilidad con la que se forman coágulos sanguíneos. Sin embargo, se sabía poco sobre cómo podría afectar directamente a las células que conforman los vasos sanguíneos cerebrales.
El estudio: cómo afecta el eritritol a las células del cerebro
El nuevo trabajo de Berry y colaboradores expone a células endoteliales cerebrales humanas a una concentración de 6 milimoles por litro de eritritol en el medio celular durante tres horas. Este experimento permitió observar una serie de cambios bioquímicos y moleculares que reflejan una clara disfunción endotelial, una condición precursora del ictus y otros problemas vasculares.
Uno de los hallazgos más importantes fue el aumento del estrés oxidativo. Las células tratadas con eritritol produjeron un 75% más de especies reactivas de oxígeno (ROS), moléculas inestables que pueden dañar el ADN, las proteínas y las membranas celulares.
Aunque las células intentaron defenderse aumentando la producción de enzimas antioxidantes como la superóxido dismutasa (SOD-1) y la catalasa, esto no fue suficiente para neutralizar el efecto nocivo.
Menos óxido nítrico, más vasoconstricción
El óxido nítrico (NO) es una molécula crucial producida por las células endoteliales para mantener el tono vascular, inhibir la formación de coágulos y controlar la inflamación. Su síntesis depende de una enzima llamada eNOS, cuya activación está regulada por fosforilaciones específicas.
En este estudio, el eritritol disminuyó drásticamente la activación de la eNOS, reduciendo así la producción de óxido nítrico en un 20%. Esto sugiere un deterioro en la capacidad del vaso sanguíneo para relajarse y responder adecuadamente al flujo sanguíneo.
En paralelo, el eritritol aumentó la producción de endotelina-1 (ET-1), una de las sustancias vasoconstrictoras más potentes del organismo. Las células expuestas al edulcorante produjeron un 30% más de ET-1, lo que podría agravar la disfunción vascular y dificultar aún más el paso adecuado de sangre al cerebro.
Menor capacidad para disolver coágulos
Otro de los mecanismos protectores del sistema vascular cerebral es la liberación de activador tisular del plasminógeno (t-PA), una enzima que ayuda a disolver coágulos sanguíneos.
Aunque los niveles basales de t-PA no cambiaron, las células tratadas con eritritol perdieron su capacidad de respuesta ante la trombina, una molécula que normalmente estimula esta liberación.
En otras palabras, ante una amenaza de coagulación, las células expuestas al eritritol no reaccionaron como deberían.
Para saber si un producto tiene eritritol basta con comprobar si tiene en la etiqueta la nomenclatura E-968. Imagen generada con Gemini
Implicaciones preocupantes
Los investigadores señalan que, aunque se trata de un estudio in vitro —realizado en laboratorio y no en humanos—, los resultados son consistentes con los datos epidemiológicos previos que vinculan el eritritol con un mayor riesgo cardiovascular. Además, las células utilizadas en el estudio, esto es, las endoteliales microvasculares cerebrales humanas, son ampliamente reconocidas como un modelo fiable del endotelio cerebral humano, lo que le da mayor peso a los hallazgos.
Una de las advertencias más contundentes del estudio es que los efectos negativos observados fueron provocados por una dosis única y relativamente baja de eritritol.
Dado que este edulcorante suele consumirse varias veces al día a través de bebidas, productos de repostería y suplementos, es razonable preguntarse si su acumulación en el organismo podría tener efectos más graves o duraderos.
Cuidado con la «dulzura sin culpa»
Aunque aún se requieren estudios clínicos a largo plazo para determinar con certeza los efectos del eritritol en la salud humana, esta investigación añade una pieza importante al rompecabezas.
Los autores concluyen que el eritritol, en dosis comunes, altera mecanismos fundamentales para la salud cerebral: incrementa el estrés oxidativo, reduce la producción de óxido nítrico, aumenta la vasoconstricción y debilita la capacidad del organismo para disolver coágulos.
En un contexto donde los edulcorantes sin calorías se promueven como alternativas “saludables” al azúcar, estos resultados invitan a una reevaluación crítica. La dulzura sin culpa podría, en realidad, venir con un costo oculto para nuestra salud cerebral. ▪️
Fuente: Auburn R. Berry et al. The Non-Nutritive Sweetner Erythritol Adversely Affects Brain Microvascular Endothelial Cell Function. Journal of Applied Physiology (2025). DOI: https://doi.org/10.1152/japplphysiol.00276.2025