Una técnica de meditación basada en la respiración lleva el cerebro a un estado de profunda relajación

Un estudio científico muestra cómo la respiración rítmica del yoga Sudarshan Kriya transforma las ondas cerebrales y lleva al cerebro a un estado de relajación profunda. Una herramienta natural contra la ansiedad y la depresión.

Por Enrique Coperías

Un grupo de neurocientíficos indios y estadounidenses ha conseguido describir con precisión qué ocurre en la actividad cerebral cuando practicamos Sudarshan Kriya Yoga (SKY), una técnica de meditación basada en la respiración.

Un grupo de neurocientíficos indios y estadounidenses ha conseguido describir con precisión qué ocurre en la actividad cerebral cuando practicamos Sudarshan Kriya Yoga (SKY), una técnica de meditación basada en la respiración. Foto: THLT LCX

La escena se repite en todo el mundo: una persona se sienta, cierra los ojos, endereza la espalda y empieza a respirar de forma consciente. Lo que para un observador externo parece un gesto rutinario, casi banal, se convierte, dentro del cerebro, en un auténtico viaje hacia estados de calma y relajación profunda.

Esto es lo que muestra un nuevo estudio publicado en la revista npj Mental Health Research, donde un grupo de neurocientíficos indios y estadounidenses ha conseguido describir con precisión qué ocurre en la actividad cerebral cuando practicamos el yoga Sudarshan Kriya (SKY), una técnica de meditación basada en la respiración.

El hallazgo no es menor. En un planeta cada vez más sacudido por la ansiedad, el insomnio y la depresión, las prácticas que se apoyan en algo tan accesible como el aire que entra y sale de los pulmones se perfilan como un recurso de salud mental de primer orden. Y ahora, gracias al análisis de encefalogramas de 43 voluntarios experimentados en la práctica del SKY, tenemos un mapa detallado de cómo esa coreografía respiratoria reconfigura las ondas cerebrales, lo que facilita el acceso a lo que en los textos clásicos del yoga se describe como samadhi, un estado de quietud y lucidez interior.

Salud mental: mil millones de afectados en el mundo

El equipo de investigación, liderado por Vaibhav Tripathi, del Instituto Indio de Tecnología de Gandhinagar y de Universidad de Harvard, parte de un diagnóstico inquietante: la crisis global de salud mental se ha agravado tras la pandemia. De acuerdo con los nuevos datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de mil millones de personas vive con algún trastorno de la mente que afecta de forma negativa en su bienestar emocional, psicológico y social.

A eso hay que sumar que el acceso a psicólogos y psiquiatras es limitado en muchos países, y que las listas de espera crecen a medida que aumentan los cuadros de ansiedad, estrés postraumático o depresión. Frente a esa carencia, técnicas como la meditación y la respiración consciente tienen la ventaja de ser baratas, accesibles y autogestionables.

Pero ¿hasta qué punto son realmente eficaces? Numerosos estudios han mostrado beneficios tangibles: reducción de la presión arterial, mejora del sistema inmune, alivio del estrés, mayor empatía o mejor procesamiento emocional. Lo novedoso de esta investigación es que no se limita a medir síntomas o percepciones subjetivas: pone electrodos en el cuero cabelludo y observa directamente la danza eléctrica del cerebro durante la práctica de mditación.

¿Qué es el yoga Sudarshan?

El protocolo del yoga Sudarshan Kriya Yoga combina varias fases, cada una con un patrón respiratorio particular. Todo comienza con tres etapas de pranayama (respiración profunda con retención del aire), continúa con la vigorosa bhastrika (inhalaciones y exhalaciones rápidas acompañadas de movimientos de brazos), pasa por la entonación repetida del mantra om y desemboca en el corazón de la técnica: una secuencia de respiraciones rítmicas que alternan ciclos lentos, medios y rápidos.

Tras unos veinticinco minutos, los practicantes se tumban o se sientan en quietud para entrar en yoga nidra, un estado de relajación guiada que desemboca en silencio absoluto.

En apariencia, se trata de una simple gimnasia del aire. Pero al colocar a los 43 voluntarios —todos ellos con años de práctica— bajo un sistema de electroencefalografía (EEG) de veinticuatro canales, los investigadores vieron emerger un patrón claro: las ondas cerebrales cambiaban de frecuencia y amplitud siguiendo de cerca el compás de la respiración.

Ondas cerebrales y meditación: lo que muestra la neurociencia

Antes de nada hay que recordar que el cerebro humano en su actividad produce distintos tipos de oscilaciones eléctricas. Las más conocidas son estas tres:

1️⃣ Las ondas alfa (7–13 herzios): asociadas a relajación y atención básica. Dominan cuando estamos relajados pero despiertos.

2️⃣ Las ondas theta (4–7 Hz): vinculadas a introspección, memoria y creatividad. Suelen aparecer en fases de somnolencia o meditación profunda.

3️⃣ Las ondas delta (1–4 Hz): predominan en el sueño profundo y la relajación total.

4️⃣ También existe un ruido de fondo llamado señal aperiódica, que no sigue un ritmo repetitivo y que refleja procesos cognitivos más caóticos.

El estudio mostró que durante la práctica del yoga Sudarshan Kriya Yoga ocurría lo siguiente:

✅ Las ondas alfa caían en picado durante la fase de yoga nidra. Esta reducción, registrada en las regiones parietales y occipitales del encéfalo, sugiere un descenso de la retroalimentación sensorial: el cerebro deja de estar tan pendiente del exterior y se sumerge en una calma interior.

✅ Las ondas theta se disparaban durante la fase de respiración rítmica (kriya) y se mantenían altas después. Este tipo de oscilación se asocia a estados de introspección, memoria y creatividad, y parece ser clave en el tránsito hacia la meditación profunda.

✅ Las ondas delta aumentaban significativamente en el estado de yoga nidra, un indicador inequívoco de relajación profunda. Curiosamente, este incremento era robusto y muy similar en todos los participantes, lo que sugiere un efecto universal.

✅ La señal aperiódica disminuía al final del proceso, lo que se interpreta como un ajuste en el equilibrio entre excitación e inhibición neuronal: el cerebro encuentra un tono más estable y económico, menos disperso.

En conjunto, la práctica parecía arrastrar al sistema nervioso desde un estado de vigilancia ordinaria hacia un territorio dominado por las ondas lentas, emparentado con el sueño, pero sin perder la consciencia. En palabras de Tripathi, «descubrimos que la práctica de la respiración rítmica, como el yoga Sudarshan Kriya, permite acceder más fácilmente a un estado profundo de meditación».

«Los registros de EEG mostraron que la respiración rítmica potencia las ondas theta, facilitando la transición a un estado de relajación profunda dominado por theta y delta. Este estado se sitúa entre la vigilia y el sueño, caracterizado como un estado consciente y relajado, equivalente al Turiya, descrito en la tradición del yoga como el cuarto estado de conciencia», dice Tripathi.

Efectos de la práctica del yoga Sudarshan Kriya en la dinámica de las ondas afa, asociadas a relajación y atención básica. Estas ondas caen en picado durante la fase de yoga nidra.

Efectos de la práctica del yoga Sudarshan Kriya en la dinámica de las ondas afa, asociadas a relajación y atención básica. Estas ondas caen en picado durante la fase de yoga nidra. Cortesía: Tripathi, V. et al / npj Mental Health Research

Respiración y cerebro: por qué funciona

Estos resultados encajan con hallazgos recientes en neurociencia que sostienen que la respiración no es solo un proceso fisiológico automático, sino un metrónomo que marca el compás de la actividad neuronal.

Estudios en animales y seres humanos han demostrado que los cambios en el ritmo respiratorio influyen en la sincronización de áreas como el hipocampo y la corteza prefrontal, regiones esenciales para la memoria, la atención y la regulación emocional.

El Sudarshan Kriya aprovecha precisamente esa capacidad: al alternar respiraciones rápidas, medias y lentas, parece guiar al cerebro hacia una especie de sintonía relajada, donde predomina la calma sin caer en el sopor. Los autores lo comparan con una puerta de entrada a estados meditativos avanzados como el samadhi, descrito en los Yoga-sutras del sabio Patañjali, también llamado Gonardiya o Gonikaputra, hace más de dos mil años.

Evidencia científica: más allá del placebo

Para evitar el escepticismo habitual hacia las terapias alternativas, los investigadores aplicaron análisis estadísticos rigurosos: ANOVAs de medidas repetidas, correcciones por comparaciones múltiples y herramientas modernas como el software FOOOF, capaz de separar con precisión las oscilaciones periódicas (alfa, theta, delta) del ruido aperiódico.

El resultado fue sólido, ya que, según los autores del estudio, los cambios no podían atribuirse al azar ni al mero efecto placebo. Para confirmarlo, añadieron un grupo de control: diez personas que escucharon música relajante durante el mismo tiempo.

En estos voluntarios, las ondas cerebrales no mostraron alteraciones comparables a la que cosecharon los practicantes del tyoga Sudarshan Kriya. La conclusión a la que llega el estudio es que el efecto no es genérico, sino específico de la técnica respiratoria.

Limitaciones y futuro de la investigación

El estudio tiene, sin embargo, limitaciones. Todos los participantes eran practicantes experimentados, con entre uno y dieciocho años de experiencia. No está claro si los principiantes experimentarían los mismos cambios desde la primera sesión. Además, el experimento se centró en las frecuencias lentas (alfa, theta, delta) y no analizó en detalle otras bandas como las beta y las gamma, relacionadas con la atención y la percepción sensorial.

Los autores sugieren que futuras investigaciones deberían combinar EEG con otras técnicas de neuroimagen, como la resonancia funcional, y aplicar cuestionarios estandarizados para cuantificar mejor el grado de relajación subjetiva.

Aun así, los resultados ya apuntan a un uso clínico y social:

✅ Salud mental: puede reducir síntomas de ansiedad, depresión y estrés postraumático.

✅ Entornos sanitarios: probado en médicos con burnout y veteranos de guerra.

✅ Rehabilitación: aplicado en programas para personas privadas de libertad.

✅ Tecnología: base para futuros programas de neurofeedback que ayuden a entrenar la calma en pacientes ansiosos.

El Sudarshan Kriya alterna respiraciones rápidas, medias y lentas para guiar al cerebro hacia una especie de sintonía relajada, donde predomina la calma sin caer en el sopor.

El Sudarshan Kriya alterna respiraciones rápidas, medias y lentas para guiar al cerebro hacia una especie de sintonía relajada, donde predomina la calma sin caer en el sopor. Los autores lo comparan con una “puerta de entrada” a estados meditativos avanzados como el samadhi, descrito en los Yoga-sutras por Patanjali, en el siglo III a. C. Foto: Scott Broome

Un respiro contra la crisis de salud mental

La relevancia del trabajo trasciende el laboratorio. En un mundo donde la salud mental se resiente bajo el peso de la hiperconexión digital, las jornadas laborales interminables y la incertidumbre social, métodos como el SKY ofrecen una herramienta sencilla y escalable.

Como advierte Tripathi, «no sustituyen a la terapia psicológica ni a la medicación en casos graves, pero sí pueden convertirse en un complemento valioso».

Ya existen estudios que muestran su eficacia, como ya hemos adelandado, en veteranos de guerra con estrés postraumático, en médicos con síndrome de burnout e incluso en programas de rehabilitación para personas privadas de libertad. Su potencial como intervención comunitaria, barata y sin efectos secundarios, es difícil de ignorar.

La vieja sabiduría encuentra a la neurociencia

La historia de la ciencia está llena de reencuentros con prácticas ancestrales. Lo que durante siglos fue transmitido como disciplina espiritual —desde la India a los monasterios tibetanos— hoy encuentra respaldo en registros objetivos de laboratorio.

El caso del Sudarshan Kriya es paradigmático: una técnica descrita en los textos clásicos del yoga, enseñada por maestros contemporáneos, que al pasar por el filtro de la neurociencia revela su poder para alterar la arquitectura eléctrica del cerebro.

Quizá lo más fascinante es que este poder está al alcance de cualquiera. No hace falta un dispositivo caro ni un fármaco sofisticado. Basta con sentarse, cerrar los ojos y aprender a respirar de manera consciente y rítmica. Los electrodos y las gráficas confirman lo que millones de practicantes intuían: que en el vaivén del aire se esconde una llave hacia la calma.

El aire como medicina invisible

«Respirar es la primera y última cosa que hacemos en la vida. Entre ambas orillas, todo depende de cómo respiramos», escribió hace años el cardiólogo y divulgador estadounidense Herbert Benson, pionero en el estudio de la respuesta de relajación. Hoy, la neurociencia confirma esa intuición.

El nuevo estudio sobre el yoga Sudarshan Kriya no promete milagros ni estados místicos instantáneos, pero sí ofrece una cartografía cerebral de la serenidad. Al mostrar cómo la respiración guía al cerebro hacia ritmos más lentos y armoniosos, refuerza la idea de que la solución a parte de la crisis de salud mental puede estar literalmente bajo nuestra nariz.

En un momento histórico marcado por la prisa y la saturación de estímulos, detenerse a respirar de forma consciente no es un lujo: es, quizá, un acto de resistencia. ▪️

Yoga Sudarshan Kriya: Preguntas & Respuestas

🧘‍♂️ ¿Qué beneficios tiene el yoga Sudarshan Kriya?
Reduce ansiedad, depresión y estrés, mejora el sistema inmune y potencia la calma mental.

🧘‍♂️ ¿Qué ocurre en el cerebro durante el yoga Sudarshan Kriya?
Aumentan las ondas theta y delta, disminuyen las alfa y se reduce el ruido aperiódico, facilitando un estado de relajación profunda.

🧘‍♂️ ¿Es igual a la meditación mindfulness?
No. SKY se basa en la respiración rítmica, mientras que mindfulness prioriza la atención plena. Ambas son complementarias.

🧘‍♂️ ¿Sirve para principiantes?
Sí, aunque los efectos medidos en EEG son más claros en practicantes experimentados.

  • Fuente: Tripathi, V., Bhaskar, L., Kharya, C. et al. Unlocking deep relaxation: the power of rhythmic breathing on brain rhythms. npj Mental Health Research (2025). DOI: https://doi.org/10.1038/s44184-025-00156-4

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